El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presentado hoy una proposición de ley para "despolitizar" el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de modo que jueces y magistrados elijan a la mayoría de sus vocales, aunque ha admitido sus pocas posibilidades de éxito por el rechazo del PP y del PSOE.

"En esto el Gobierno anterior y el actual, PP y PSOE, son hermanos de sangre", ha denunciado en un acto en el Congreso recordando que ayer la ministra de Justicia, Dolores Delgado, descartó cambiar el sistema de elección de CGPJ, en manos de las Cortes.

Rivera ha subrayado la necesidad de no dar argumentos a quienes quieren deslegitimar a los jueces y de favorecer también que tengan "la mejor imagen posible" fuera de España, para poder defenderse ante casos "agridulces" como el del expresidente catalán Carles Puigdemont, al que la Justicia alemana no extraditará por rebelión.

En la actualidad, el Congreso elige diez vocales del CGPJ y el Senado otros diez; ocho de los vocales tienen que ser juristas de reconocido prestigio y doce, jueces y magistrados, bloque que Ciudadanos quiere que sea designado por el propio sector, y no por los grupos parlamentarios.

Según su proposición de reforma de la ley orgánica del Poder Judicial, los candidatos podrían presentarse con 25 avales, sin estar obligatoriamente en una asociación para evitar "replicar una lógica política".

El eje de la propuesta es una de las reivindicaciones de las asociaciones de jueces y fiscales que convocaron el pasado mayo una inédita huelga conjunta y que han manifestado ya su malestar por el "no" de la ministra a cambiar el sistema de elección del CGPJ, acusándola de falta de coherencia.

A través de las redes sociales, los jueces le han recordado que cuando era fiscal -miembro de la Unión Progresista de Fiscales- se sumó a las protestas y suscribió la lista de propuestas de las asociaciones.

La iniciativa de Ciudadanos pretende asimismo suprimir a los magistrados nombrados por los parlamentos autonómicos en los tribunales superiores de justicia y poner freno a las "puertas giratorias", de modo que un juez que proceda de la política tenga que esperar cuatro años -con la correspondiente indemnización económica- antes de reincorporarse a su puesto.

Propone limitar a dos los mandatos de los vocales del CGPJ, que tendrán dedicación exclusiva, y también de los presidentes de la Audiencia Nacional, los tribunales superiores y las audiencias provinciales, y defiende una carrera profesional horizontal en la que se ascienda por mérito y capacidad, con concursos específicos para los presidentes de sala y magistrados del Tribuna Supremo.

Frente al "Montesquieu ha muerto" de Alfonso Guerra, Rivera ha considerado que "lo tienen secuestrado" y ha abogado por "liberar del zulo a Montesquieu y que vuelva la separación de poderes a España".

Rivera ha presentado la iniciativa tras un coloquio en el que ha participado el presidente de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial y exvocal del CPGJ, Agustín Azparren, quien ha denunciado que las "cuotas" de los partidos en el Consejo se usan para intentar influir en los nombramientos, especialmente en los de la sala del Supremo encargada de juzgar a diputados y senadores.