Diego Yllanes, el hombre que asesinó brutalmente a Nagore Lafagge durante los sanfermines de 2008, ya no duerme en prisión. Condenado a doce años y medio de cárcel por un delito de homicidio, Yllanes ha accedido ya a la libertad condicional, la última fase de su condena, que se cumplirá en 2020. Según ha podido saber ABC, el homicida de Nagore sigue vetado para ejercer su profesión, la Psiquatría, en la sanidad pública hasta 2020, cuando se cumple su condena y se extinguirán todas sus penas. 

El crimen tuvo lugar el 7 de julio de 2008. El condenado y Nagore, una enfermera a la que conocía de la Clínica Universitaria de Navarra, se encontraron en la calle y subieron a la casa de él. Entonces, según la sentencia, Diego Yllanes comenzó a desnudarla "de manera violenta". Nagore, que se estaba sintiendo agredida sexualmente,  le amenazó con denunciarle y "destruirle la carrera". Fue entonces cuando Yllanes cometió el crimen. "La reacción airada de Diego Yllanes consistió en taparle la boca, para evitar que gritara, y en golpear de manera deliberada y repetida a Nagore Lafagge". Le causó 38 heridas por todo el cuerpo, después la mató, estrangulándola, y trató de descuartizarla, para poder hacer desaparecer el cuerpo.

Fuentes jurídicas han informado a ABC que la magistrada argumenta la concesión de la libertad condicional, regulada en el artículo 90 del Código Penal, en el cumplimiento de todos los requisitos legales. Es decir, haber cumplido tres cuartas partes de la condena, encontrarse en tercer grado penitenciario y disponer de un informe favorable de reinserción en la sociedad, emitido por psicólogos.