La alcaldesa de Vic (Barcelona), Anna Erra, ha asegurado que el vecino que ayer arrolló varias hileras de cruces amarillas no está vinculado a ningún partido y que su acto fue "aislado y espontáneo", aunque el ayuntamiento lo denunciará por un delito de odio al entender que el ataque "no fue casual".

Erra ha comparecido hoy ante la prensa en relación al incidente ocurrido ayer en la plaza Major de Vic, cuando un conductor, que al parecer sufre trastornos mentales, arrolló varias hileras de las 2.500 cruces amarillas que se habían instalado el día antes en un acto de apoyo a los políticos independentistas presos.

Según Erra, la acción es "preocupante" para la ciudad "por el pánico de ver entrar un coche a alta velocidad en la plaza", aunque no se van a revisar las medidas de seguridad, más allá de las que se adoptan de forma consensuada con los Mossos d'Esquadra, de acuerdo con el nivel 4 de alerta antiterrorista, de una escala de hasta cinco, vigente en toda España.

Para la alcaldesa, del PDeCat, la acción del conductor fue "un acto totalmente aislado y espontáneo de una persona no vinculada a ningún partido, más relacionado con la intención de hacer una gamberrada".

No obstante, ha anunciado que, si una vez recibido el atestado de la policía local el juzgado abre una causa contra el conductor, el ayuntamiento se personará como acusación y lo denunciará por un delito de incitación al odio ya que, a su parecer, "no fue casual que entrara en la plaza Major, quería estropear la iniciativa de la plantada de cruces".

Para la alcaldesa, la acción no supuso riesgo para las personas que se encontraban en la plaza, puesto que, en su opinión, "se veía claro que lo que quería era derribar las cruces".

"No queremos ninguna confrontación, sólo que la gente se pueda expresar libremente", ha añadido la alcaldesa.

En opinión de Erra, acciones como la del conductor demuestran que "hay gente que quiere vivir y continuar con esa confrontación porque les da rédito. El problema es que no nos comprenden ni entienden la situación que estamos viviendo como país, ni las demandas de libertad del país ni las de los presos".