La activista española Helena Maleno ha quedado este jueves en libertad provisional a la espera de que se emita una sentencia definitiva en unos días, sin precisar la fecha. En su tercera comparecencia ante el juez marroquí, Maleno ha insistido hoy en que con su labor humanitaria  “no se ha lucrado y se ha dedicado a salvar vidas”.  A Maleno se le he acusado de “favorecer la inmigración y asociación de malhechores de forma retirada” y eso se hace de acuerdo a sus llamadas realizadas a Salvamento Marítimo en España para evitar que se ahoguen personas. 

Dentro de su colectivo se cree que “el expediente quedará archivado”. Pero hasta conocer la sentencia, Maleno seguirá siendo prudente y continuará defendiéndose porque declara que no ha cometido "ningún delito”. 

Desde Tánger, Helena Maleno ha impedido que cientos de vidas naufraguen descolgando un teléfono y alertando a Salvamento Marítimo de las embarcaciones en riesgo de hundimiento. Una llamada ha correspondido a una, dos, tres y cuarenta vidas salvadas. Alguien debió pensar al otro lado del Estrecho, en la parte española, que Helena Maleno colabora con las redes mafiosas porque a ella le llega la información privilegiada de las salidas de las embarcaciones. Sin embargo, lo que realmente le está llegando como coordinadora de una onegé local es una llamada de alerta y de socorro de algunos de los ocupantes de las embarcaciones: “estamos en peligro”.  “No escondo que hago esa labor. A la vez que alerto a los servicios de salvamento, alerto en las redes sociales para que todo el mundo sepa que hay gente a la deriva”, ha explicado a COPE. 

La justicia española ya archivó este caso en 2017 después de estudiar los informes de la Policía española porque no encontró delito. Se espera que Marruecos haga lo propio.