La plataforma 'Sí a la vida', formada por más de 500 asociaciones provida, ha convocado para este domingo 15 de abril una marcha en Madrid bajo el lema 'Sí a la vida' que tendrá un carácter “festivo y reivindicativo” frente al aborto, la eutanasia y la gestación subrogada. En 'La Linterna' con Juan Pablo Colmenarejo Pablo Siegrist ha comentado que “dentro del movimiento hay mucha ilusión y ganas de trabajar para mantener y defender la bandera de la defensa de la vida de todos en un momento -añade- en el que hay ataques constantes a la dignidad de las personas”.

Entre esos ataques, Siegrist enumera el elevado número de abortos, “las situaciones injustas con embriones diagnosticados con una discapacidad -como el síndrome de Dawn- y con leyes que parecen atentar contra la defensa de todos como la mal llamada de la muerte digna”. En este sentido ha apuntado algunas nociones sobre el estudio que está haciendo su organización para comprobar cómo son informadas las madres del diagnóstico de su embrión o feto. Asegura que “ la presión que hay sobre las madres embarazadas de embriones o fetos con discapacidad es impresionante. Presiona la sociedad, el ginecólogo, también las enfermeras (…). Hay médicos que dicen que el niño tiene una patología incompatible con la vida y eso no es cierto”. De hecho está comprobado, según Pablo Siegrist, que la esperanza media de vida de personas con síndrome de Dawn es de unos 60 años y “están plenamente capacitadas para trabajar, ser independientes y autónomas”.

Desamparo de las instituciones

El director de la Fundación Jeróme Lejeune en España ha asegurado que “las organizaciones pro vida no nos sentimos representados por los poderes públicos”. Perciben un sentimiento de desamparo porque no hay diputados y senadores que quieran defender la vida y añade que “todos tenemos derecho a vivir, pero vemos que a la hora de la verdad nuestros políticos no lo tienen claro. Ningún partido está representando y defendiendo posiciones que nos representen a todos”.

También ha hecho un repaso de la situación que viven los movimientos pro vida en otros países como Francia o Estados Unidos donde “han sido escuchados por Donald Trump y han conseguido grandes avances, incluso, a nivel federal”. En otras naciones como Francia estos movimientos son mayoritarios y cada cuatro años “hay un debate público sobre estas cuestiones como las leyes de Bioética”.

En España, reconoce, había cierta ilusión con el proyecto de ley del ex ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón: “parece que dábamos un paso atrás en el ataque a la vida, se defendía más la vida”, pero con la retirada del proyecto y la votación de la reforma propiciada por Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría “lo único que hicieron fue que el Partido Popular en bloque votara a favor del aborto como un derecho”.

Pablo Siegrist también es miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Europea de One of Us. La organización está recogiendo firmas “para que los políticos no financien programas contra la vida”. Su intención es conseguir que las demandas de estos colectivos lleguen a instituciones como el Parlamento Europeo. Hasta el momento han conseguido dos millones de firmas.