Telefónica lanzará el próximo 20 de junio su marca O2 en España sólo con fibra y móvil, sin televisión, y en la que habrá distintos precios en función de si se comercializa en zonas consideradas competitivas o no por la regulación, aunque estudia cómo compensar a los clientes cuando ésta cambie. Así, habrá sólo dos modalidades de contratación, sólo móvil (siempre 20 euros) o móvil-fibra, en el que habrá dos precios, de 45 euros -en las 66 ciudades consideradas competitivas en fibra por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- y 58 euros, en el resto de zonas, ya que al estar reguladas, Telefónica está obligado a tener ofertas que puedan ser replicadas por sus competidores. "Aceptamos esa pesa" (en referencia al impacto de la regulación), "pero enseñándola", ha dicho el director de Estrategia Multimarca de Telefónica en España, Pedro Serrahima, en la presentación de la nueva enseña, en la que se ha quejado de que ya hay casi 250 municipios donde se cumplen las condiciones de zona competitiva.

Hasta que la CNMC no actualice esa lista, creada hace ya dos años, en el resto de ciudades fuera de las 66, Serrahima ha explicado que la diferente situación regulatoria hace que el precio sea superior en ciudades donde ya podría ser de 45 euros. Serrahima se ha comprometido a que una vez que una zona pase a ser considerada competitiva, se actualice el precio, es decir, rebajar esos 13 euros de diferencia, e, incluso, ha explicado que se estudian vías de compensación para los clientes de zonas reguladas, siempre que no tenga impacto legal. No obstante, no ha precisado cómo se hará y se ha limitado a señalar que cuando se lance en septiembre la oferta comercial, se implementará un sistema de compensaciones.

Desde el próximo 20 de junio y hasta el lanzamiento masivo tras el verano, estará activada la posibilidad de contratación "en modo beta" de los servicios de O2. Serrahima ha recalcado en varias ocasiones que esta nueva marca no es de "bajo coste" y la ha definido como "prémium sencillo", lo que quiere decir, según él, servicio "prémium", con las garantías de Telefónica, y una atención al cliente sencilla y que no moleste. Por ejemplo, ha dicho que intentarán que a los clientes les trate siempre el mismo teleoperador, para que la relación sea "más cercana", y que no habrá incentivos para los trabajadores de los centros de atención al cliente por vender nada.

Ha dicho que este nuevo proyecto pretende dirigirse a un segmento del mercado conformado por personas que buscan sólo buenas comunicaciones y trato sencillo con la compañía, que, a su juicio, no estaba bien cubierto por los tres grandes operadores (Telefónica, Vodafone y Orange) y estaba "mal cubierto por otros que hay". Ha asegurado que esta nueva oferta no va contra nadie ni a contrarrestar el efecto "MásMóvil", ni tiene "por qué canibalizar" al resto de marcas de Telefónica. Ha anunciado que en los próximos meses Tuenti tendrá un cambio y será con esta marca con la que jueguen en el segmento "low cost".

Se ha mostrado convencido de que, al ser un nuevo proyecto, era "mejor" transmitirlo con una nueva marca, y que él no era partidario de que fuera Tuenti, porque parecería "un cambio más dentro de lo mismo", ni Movistar. Ha destacado que O2, con la que la Telefónica opera en el Reino Unido y Alemania, es una de las mejores marcas del mundo, "muy respetada" por los clientes" y "bastante potente". Sobre la posibilidad de lanzar O2 en otros países en Latinoamérica, ha dicho que no se lo puede "ni plantear" y que su responsabilidad ha sido "traerlo aquí".