El sector del taxi de Baleares ha calificado hoy de "injusticia" la inminente concesión de licencias a Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) al considerar que todo el gremio "debe competir con las mismas condiciones, con las mismas regulaciones y pagando los mismos impuestos".

El presidente de la Asociación Sindical de Autónomos del Taxi en las islas, Biel Moragues, ha denunciado hoy en declaraciones a Efe que los taxistas están "ultraregulados" mientras que los empleados de empresas de transporte como Uber y Cabify "pueden poner el precio que quieren" a los recorridos y "no tienen que pagar impuestos".

Moragues ha explicado que han convocado una huelga de cinco horas para mañana, que dejará los municipios de Baleares sin servicio de 9.00 a 14.00 horas, para apoyar el parón que varias asociaciones de taxistas realizan en varias comunidades autónomas.

El presidente de la patronal ha remarcado que Palma es la tercera ciudad del país con la mayor cifra de taxis por habitante, con tres vehículos por cada 1.000 personas y ha apuntado que, la concesión de las licencias VTC, provocaría un descenso de este dato, que se situaría en un conductor por cada 1.000 habitantes.

Además, ha criticado que los trabajadores de compañías como Uber y Cabify están "sobreexplotados" porque algunos tienen que conducir durante casi 14 horas y ha precisado que las empresas obtienen casi el 20 % de la recaudación.

También ha señalado que "es cosa del cliente" si prefiere moverse en Uber o Cabify antes que subirse a un taxi, aunque ha remarcado que esta decisión tiene que estar amparada por una competencia leal, donde taxistas y empresas de transporte trabajen con las mismas condiciones.

Por su parte, la Agrupación Empresarial del Auto-Taxis y Auto-Turismos de Baleares ha reclamado que las nuevas licencias de VTC se limiten a una por cada 30 taxis en servicio y que desde el Gobierno central se traspasen las competencias en dicha materia de Fomento a las diferentes comunidades autónomas.

Según los datos que maneja esta agrupación, en Baleares existen 700 nuevas licencias de VTC cuya propiedad afecta a una de las patronales del taxi, así como otras 260 en manos de la empresa ARES Capital, lo cual, de acuerdo con su versión, "no se ajusta ni de lejos a la demanda del sector de una licencia de VTC por cada 30 de taxi".