La Seguridad Social ha recuperado los 19 millones de afiliados tras una década en la que el número de inscritos ha estado por debajo, tras haber sumado en junio 91.322 trabajadores, situando el total en 19.006.990 ocupados, de acuerdo con los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo.

En el mismo mes, el descenso del número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo registró la menor reducción para un mes de junio de los últimos siete años, con 89.968 menos, lo que dejó el total de desempleados en 3,16 millones, el nivel más bajo desde diciembre de 2008.

En comparación con el mismo mes del año anterior la afiliación creció en 573.884 personas, el 3,11 % más, en tanto que el paro bajó en 200.649 personas, el 5,97 % menos.

Del total de afiliados en junio, el 46,19 % eran mujeres (8.779.129 en términos absolutos) lo que supone el mayor nivel jamás registrado de féminas en el mercado laboral.

El mayor número de nuevos afiliados se concentró en el régimen general, con 77.477 inscritos más, que fueron contratados sobre todo en hostelería (34.357) y comercio (28.617), pero también en actividades sanitarias y servicios sociales (20.570), actividades administrativas (19.492), industria manufacturera (14.706), construcción (12.863) y transporte y almacenamiento (5.214).

El régimen de autónomos aumentó en 12.160 personas, hasta alcanzar los 3.273.558 registrados.

Por comunidades autónomas, los mayores incrementos se dieron en Cataluña (32.568 personas), Baleares (23.822), Castilla-La Mancha (12.457), Galicia (8.408) y Aragón (8.296).

De los casi 90.000 parados menos, 51.788 eran hombres y 38.180, mujeres, lo que disminuyó el paro masculino a 1,29 millones de personas y el femenino a 1,86 millones.

El paro registrado bajó en todas las comunidades autónomas, aunque los mayores descensos fueron para Cataluña (15.376), Andalucía (10.493) y Madrid (9.713).

Por sectores económicos, el paro registrado se redujo en los servicios (66.698), la construcción (9.407), la industria (9.123) y entre el colectivo de personas sin empleo anterior (7.313), mientras que aumentó en agricultura y pesca (2.573).

El número total de contratos registrados durante el mes de junio fue de 2.055.762, de los que 1.846.816 fueron temporales y 192.972 fueron contratos con carácter indefinido.

De los contratos fijos, 113.690 fueron a tiempo completo (14,8 % más) y 79.282, a tiempo parcial (17,58 % más).

La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, ha anunciado que el Ministerio estudia igualar la cotización de los contratos de corta duración en los mismos conceptos que los de larga duración para evitar que algunas empresas utilicen esta modalidad para ahorrarse costes.

Asimismo, ha confirmado que se derogará el contrato indefinido de apoyo para emprendedores, aunque no de forma inmediata, y que se revisará el contrato de formación y aprendizaje porque no está funcionando para fomentar el empleo entre los jóvenes.

En la misma rueda de prensa, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha asegurado que la mitad del déficit es consecuencia de la "infracotización" de los "infrasalarios", lo que ha achacado a las rebajas salariales facilitadas con la reforma laboral de 2012.

La patronal CEOE ve positiva la actual tendencia del empleo, pero ha considerado que el mercado laboral se vería favorecido por una rebaja generalizada de las cotizaciones sociales.

En el mismo sentido, Cepyme ha recalcado que el Gobierno debe profundizar en las reformas para adecuar los costes laborales a la realidad de cada sector o empresa y estimular así la actividad y la competitividad de las pymes.

Por el contrario, los sindicatos ha insistido en la precariedad del empleo que se está creando y que es urgente revertir, ya que solo cinco de cada cien contratos que se firman son indefinidos, según ha denunciado UGT, que reclama también una mayor persecución del fraude y la ampliación de la protección por desempleo.

Para CCOO, la calidad en el empleo sigue siendo la asignatura pendiente para un mercado en el que la mayoría de los contratos son temporales y un tercio de ellos a tiempo parcial.