La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha reconocido hoy que está "preocupada" por los conflictos laborales en los aeropuertos españoles, en particular, ha dicho, "por las consecuencias para los visitantes" y por la "imagen" que pueda dar España.

"Estamos preocupados por las consecuencias que puede tener, no solo para los visitantes, sino también por la imagen de España", ha afirmado hoy la ministra en declaraciones a los medios en el mercado de Collblanc en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que ha visitado junto a la alcaldesa de esta ciudad, Núria Marín.

Reyes Maroto ha recordado que el Gobierno "está tratando de que haya una mediación para que se resuelva el conflicto" entre la aerolínea irlandesa Ryanair y los tripulantes de cabina de esta compañía, que tienen una huelga prevista para mañana día 25 de julio y pasado mañana día 26.

El primer objetivo, ha señalado la ministra, es "siempre garantizar los derechos de los afectados", ya que "en este momento lo más importante es que se cumplan los servicios mínimos".

Por otra parte, la titular de Turismo ha considerado que este sector va a "acabar el año mejor que el año pasado", y ha subrayado que el Ejecutivo socialista trabaja en "una estrategia de política turística que se sustente, sobre todo, en la calidad".

Aún así, ha reconocido que "la tendencia de moderación (en los datos del turismo en España) esta ahí", pero ha insistido en que "la apuesta de España debe ser por la calidad".

Ha considerado, asimismo, que se deben "diversificar los mercados" de los que proceden los turistas, así como "las experiencias y productos" que se ofrecen, ya que España "no es un destino solo de sol y playa".

La ministra ha explicado también que el Plan de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista de España para 2019-2020, con el que se pretende dar un impulso a la modernización del comercio minorista tradicional y que ya anunció en su comparecencia en el Congreso, se basará en dos ejes.

En primer lugar, en facilitar la "transición digital" de los pequeños comercios, para que "no se queden fuera del e-commerce y el online"; y, en segundo, en "una apuesta importante para ayudar al relevo generacional" en los mercados, tanto en relación a compradores como a comerciantes.