La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se muestra muy crítica con el servicio público de empleo de nuestro país. En su informe Getting Skills Right: Spain sobre competencias en el mercado laboral alerta de la “sobrecarga” del sistema español. Y hacen una comparación reveladora: en España, cada trabajador de este sistema tiene asignados a 721 demandantes de empleo frente a los menos de 50 de Alemania. Con estos números sobre la mesael informe denuncia que “no se da prioridad a los demandantes de empleo más desfavorecidos y que los tiempos de espera para ser atendido son “largos”: rondan los nueve meses y medio.

Para solventar esta situación la OCDE recomienda a España aumentar los recursos para la formación de los desempleados y también para la asistencia que reciben en la búsqueda de un empleo. Recursos que podrían sali de las ayudas a la contratación. Y es que el organismo que dirige Ángel Gurría aconseja al gobierno “reducir el uso” de estas ayudas ya que pueden “generar efectos de sustitución si no están bien dirigidas”. Precisamente, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado recientemente nuevas a la contratación para menores de 30 años.

SOBRECUALIFICACIÓN

La OCDE revela además en el citado informe un dato a tener en cuenta: el 22% de los trabajadores españoles tiene una cualificación superior a la que requieren sus puestos de trabajo. En la Unión Europea esa cifra es del 15%. Al mismo tiempo advierte de que España se enfrenta a la escasez de competencias básicas relacionadas con el razonamiento matemático y la comprensión lectora, así como de competencias y habilidades congnitivas superiores, incluso entre los titulados universitarios. Para resolver estos desequilibrios, una de las solucione que propone la ODDE una reforma educativa que impulse la formación profesional y su conexión con el mundo de la empresa, de manera que la oferta educativa y formativa se ajusten a la demanda del mercado laboral,