La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado hoy que la nueva senda de corrección del déficit público tiene que ser aprobada por el Congreso y el Senado y que, de no conseguirlo, se volverá a la propuesta anterior, "más exigente", porque no hay un "plan B".

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy los nuevos objetivos de déficit y deuda para el periodo 2019-2021, que relajan las metas que había negociado el Ejecutivo de Mariano Rajoy, según ha explicado Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo.

El Gobierno eleva así el objetivo de déficit hasta el 1,8 % del PIB en 2019, el 1,1 % en 2020 y el 0,4 % en 2021 -por encima del 1,3 %, el 0,5 % y superávit previsto anteriormente-.

Montero ha descartado un "plan B" si el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, rechaza estos objetivos, con lo que se volvería a la senda de corrección anterior, según se desprende de un informe del Consejo de Estado, lo que significaría que España "se autoimpone" unos objetivos "más exigentes" de los que establece la Unión Europea.

En caso de rechazo, el techo de gasto se mantendría "prácticamente inalterado", ya que la administración central, que es a la que afecta el presupuesto, solo se beneficia de una décima de PIB adicional de margen en 2019.

De esta manera, el Gobierno elaboraría su Presupuesto para 2019 tal y como se había anunciado, ya que el ajuste que tendría que realizar para el techo de gasto aprobado hoy sería de unos 1.200 millones sobre un total de 125.064 millones.

Dado que los mayores beneficiados de la nueva senda son la Seguridad Social y las comunidades autónomas, el rechazo afectaría a los servicios públicos y el Estado del bienestar.

En cualquier caso, la ministra ha confiado en la "capacidad de diálogo" de las formaciones políticas para que el ajuste no repercuta en el crecimiento económico y la calidad de vida de los ciudadanos y ha señalado que se pondrá en contacto con el equipo directivo que resulte elegido en el PP este fin de semana.

"Sería difícil de explicar por parte del PP por qué no permite aquello que nos autoriza la Unión Europea", ha considerado, porque supondría que el partido defiende los ajustes por motivos ideológicos.