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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha apuntado que el Gobierno volverá a presentar los objetivos de déficit rechazados hoy dentro de un mes para cumplir los requerimientos de la Ley de Estabilidad, aunque "el resultado es que se volverá a la senda anterior", más restrictiva.

En declaraciones a los medios, Montero ha señalado que el Gobierno llevará al Congreso una senda fiscal que no reste a los ciudadanos recursos que Bruselas les ha permitido, por lo que ha descartado una senda más flexible, pero también ha rechazado la posibilidad de plantear una inferior a lo permitido por la Unión Europea.

Ha pedido a los partidos políticos responsabilidad y reflexión porque si vuelven a rechazar unos objetivos que permite Bruselas y que son más flexibles estarían apoyando una senda anterior, más restrictiva.

"Que las formaciones políticas recapaciten", ha pedido, al tiempo que ha negado que se vaya a reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria porque hasta el momento no ha habido discordancia entre el Congreso y el Senado, ya que la votación no ha pasado el trámite de la Cámara Baja.

Fuentes parlamentarias socialistas han señalado a EFE que el Ejecutivo podría negociar una distribución diferente de las cinco décimas de margen que había aprobado el Gobierno y que han sido rechazadas, con el fin de aumentar en más de dos décimas la disposición de gasto para las Comunidades Autónomas.

Actualmente el reparto de los 6.000 millones de euros que planteaba la senda propuesta por el Ejecutivo se distribuían en una décima para el Estado (cerca de 1.200 millones), dos décimas para las Comunidades Autónomas (unos 2.500 millones) y otras dos para la Seguridad Social (otros 2.500 millones de euros).

Además, las mismas fuentes recuerdan que el techo de gasto de 125.064 millones de euros podría mantenerse igual aunque se redujera una décima el objetivo de la Administración Central ya que podría vincularse a una previsión de aumento de ingresos.

"Cumpliremos la Ley", ha insistido la ministra, "trayendo al Parlamento las veces que haga falta la senda", al tiempo que ha afirmado que la votación de hoy no demuestra un Gobierno débil sino que les da fortaleza para "pelear" por la justicia social y por robustecer el Ejecutivo.

La Ley de Estabilidad establece que en caso de que se rechacen los objetivos de estabilidad en el Congreso o el Senado el Gobierno tendrá que presentar unos nuevos objetivos en el plazo de un mes.

Así, según han explicado a Efe fuentes de Hacienda, el Consejo de Ministros aprobará en el plazo de un mes unos nuevos objetivos de déficit -que serán los mismos que se han rechazado hoy-, lo que exigirá la convocatoria previa del Consejo de Política Fiscal y Financiera, para después llevarlos al Congreso.

La ministra ha asegurado que empezará a trabajar "desde esta tarde" en los Presupuestos de 2019 porque la aprobación de los objetivos de déficit, que van unidos al techo de gasto, tiene "poca incidencia", ya que solo amplía una décima la meta de déficit de la administración central.

El Gobierno trabaja actualmente con los objetivos de déficit del anterior Ejecutivo, más restrictivos, ya que son los únicos que en estos momentos están aprobados en Cortes.

La senda propuesta por el Gobierno preveía una meta de déficit del 1,8 % del PIB en 2019, el 1,1 % en 2020 y el 0,4 % en 2021, cuando la anterior era del 2,2 %, el 0,3 % y superávit, respectivamente, y va acompañada de un techo de gasto de 125.064 millones de euros, un 4,4 % más.

Estos objetivos han sido rechazados con los votos en contra de PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias y UPN y las abstenciones de Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Nueva Canarias.