La estrella del día en el parqué de la Bolsa ha sido Telefónica. Sus títulos por fin han comenzado a recuperarse con cierta solvencia. Hoy el valor se ha desmelenado y ha subido un 2,5 por ciento, hasta 7,58 euros. Telefónica reacciona por consideraciones técnicas, reacciona por la posibilidad de que la empresa venda su red de fibra óptica para hacer liquidez y reducir deuda  y reacciona también por la presentación en sociedad de su asistente Aura (similar a Alexa de Amazon) que trabaja con inteligencia artificial.

Además, Telefónica se ha hecho hace poco con los derechos de transmisión de la Champions League y de la Europa League, un movimiento que los mercados dan por bueno. Desde mediados de junio Telefónica no conseguía superar los 7,5 euros por acción, aunque todavía está muy lejos de los 9 euros largos a los que cotizaba hace un año.

Con el tirón de Telefónica, el índice Ibex 35 ha ido animándose a lo largo del día. Ha cerrado en 9.757 puntos con alza de un 1 por ciento. La ausencia de negociación en las Bolsas de Estados Unidos por el día de la independencia ha permitido hoy una mayor libertad de movimiento en las plazas europeas. Cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta.

Ganancias importantes  también en Endesa y en Naturgy, la antigua Gas Natural, y en los bancos. BBVA y Caixabank han sumado un 2 por ciento. Según las cifras de la AEB, la patronal bancaria, las entidades financieras españolas ganaron cerca de 4.000 millones de euros en el primer trimestre del año, con una mejora del beneficio del 15 por ciento.

Entre los valores más pequeños,   Clínica Baviera se ha dejado más de un 2 por ciento. El grupo empresarial chino Aier Eye ha colocado un 7 por ciento de Baviera a 11,5 euros por título, lo que supone un fuerte descuento sobre el cierre de ayer. Hoy ha abandonado la Bolsa definitivamente Saeta Yield, la empresa de energías renovables, tras la oferta de compra que lanzó el fondo estadounidense Brookfield a 12,2 euros por acción.

El día ha sido positivo en las Bolsas, como lo fue ayer, pero la actividad ha sido muy corta, lo que indica las prevenciones de los inversores. A estas alturas nadie pierde de vista las amenazas comerciales que nublan el horizonte. Sobre todo porque los siguientes movimientos están a la vuelta de la esquina. Pasado mañana Estados Unidos pondrá en marcha nuevos aranceles a diferentes productos chinos, lo que desencadenará la respuesta de Pekín, ya anunciada,  también provocará la reacción de Europa y desembocará en una nueva escalada de la tensión.  Algunos analistas consideran que la guerra comercial puede provocar caídas de entre el 15 y el 20 por ciento en las bolsas mundiales y puede lastrar el crecimiento económico global.

En los demás mercados, el euro ha perdido fuelle, se cambia ligeramente por encima de 1,16 dólares. El petróleo supera los 78 dólares por barril. Se mueve en sus precios más altos desde finales del año 2014. La prima de riego de España se mantiene en cien puntos, con el rendimiento del bono de referencia a diez años en el 1,3 por ciento.