Las legumbres y hortalizas, los carburantes y los paquetes turísticos impulsaron ligeramente la inflación interanual en marzo, que creció al 1,2 %, una décima por encima de febrero.

Los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman el dato que adelantó el pasado 27 de marzo, con el que acumula 19 meses en positivo, aunque se sitúa en una línea más moderada que la media anual del 2 % que se registró en el conjunto de 2017.

En concreto, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron en marzo un incremento interanual del 1,4 % (cinco décimas más que en febrero), por la estabilidad de las legumbres y hortalizas frente al descenso del año pasado.

Los precios del transporte también se incrementaron, el 1,4 % (tres décimas más), por el menor abaratamiento de los carburantes, mientras que los del ocio y la cultura subieron el 1 % (cuatro décimas más), por el encarecimiento de los paquetes turísticos.

Por detrás, también influyeron en el repunte de la inflación los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, que crecieron el 2,2 % (una décima más), por el mayor encarecimiento de los servicios de alojamiento.

El único grupo que ejerció una influencia negativa sobre la inflación fue la vivienda, cuyos precios crecieron el 1 % (cuatro décimas menos), por el mayor abaratamiento de la electricidad y, en menor medida, del gas, y pese al encarecimiento del gasóleo para calefacción.

Una vez eliminados los elementos más volátiles de la cesta de la compra (energía y alimentos frescos), la inflación subyacente aumentó una décima y continuó alineado con el índice general en el 1,2 %.

Los productos que mayor incremento de precio han experimentado son la mantequilla (14 %), los paquetes turísticos nacionales (10,1 %), el butano y el propano (9,7 %) y el marisco (9,1 %).

Por el contrario, los componentes de la cesta de la compra que mayor descenso han registrado son el transporte de pasajeros por mar (20,5 %), los equipos de telefonía móvil (16,4 %), las patatas (10 %) y las cámaras (8,7 %).

La secretaria general de Economía, Irene Garrido, ha atribuido el impulso de la inflación en marzo al impacto de la Semana Santa sobre los alimentos no elaborados o paquetes turísticos, algo que "tendrá un sentido contrario el próximo mes", cuando el incremento del IPC se moderará hasta el 1 %.

De esta forma, "continúa así la estabilidad de los precios en España, con el consiguiente impacto positivo sobre competitividad", ha añadido.

En tasa mensual, el IPC registró en marzo un ascenso del 0,1 %, la misma tasa que en febrero y una décima superior a la que contabilizó en el mismo mes del año pasado (0,0 %).

Esta mejora estuvo motivada por el alza de los precios del vestido y calzado relativa al comienzo de la temporada de primavera-verano; y de los hoteles, cafés y restaurantes, concretamente en los servicios de alojamiento y restauración.

Asimismo, influyó el ocio y la cultura, por el aumento de los precios de los paquetes turísticos habitual en la Semana Santa; mientras que la vivienda tuvo una repercusión negativa por el abaratamiento de la electricidad.

El incremento de los precios aceleró en marzo en todas las comunidades autónomas respecto a febrero, salvo en Canarias, donde se moderó dos décimas hasta el 1,2 %.

A la vista de estos datos, los sindicatos han insistido en reclamar incrementos de salarios y de pensiones para paliar la pérdida de poder adquisitivo y el consiguiente aumento de la desigualdad.

Por el contrario, la patronal apuesta por una moderación salarial y prevé que, de mantenerse los precios del petróleo en los niveles actuales (67 dólares por barril), la inflación disminuirá ligeramente durante abril al compensarse el efecto Semana Santa, para posteriormente situarse en tasas ligeramente por encima del 1 %.