El Ministerio de Fomento -junto al de Empleo- ultima la tramitación del reglamento que desarrolla el real decreto-ley de reforma del sector de la estiba, que prevé remitir esta semana al Consejo de Estado, ha informado hoy ese departamento.

Según Fomento, el real decreto que recoge el reglamento ha cumplido ya los trámites de consulta previa y la fase de alegaciones, y ha sido remitido a todos los organismos preceptivos.

A juicio del ministerio, la extensa tramitación del texto, con numerosos informes y consultas públicas, asegura que será una norma de consenso y que se adecuará al contenido de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE).

El real decreto crea un sistema de ayudas a los estibadores portuarios de mayor edad que cumplan una serie de requisitos y da cumplimiento al mandato contenido en la propuesta de mediación tripartita.

En ese proceso de diálogo, que se desarrolló en 2017, participaron el Gobierno, los sindicatos y los empresarios del sector.

Según el ministerio, ese sistema de ayudas contribuirá a lograr un proceso ordenado hacia el nuevo marco del sector de la estiba, que se instaurará al final del periodo transitorio de tres años que establecía el real decreto-ley.

Fomento ha subrayado que la aprobación del real decreto no afectará ni a la vigencia ni al contenido de los convenios colectivos ahora en vigor, ya que sólo establece el régimen de concesión de ayudas para los trabajadores portuarios que abandonen la actividad.

El real decreto-ley daba un plazo de un año para adaptar los convenios en caso de incluir alguna obligación que restringiera la competencia y fuera contraria a la sentencia del Tribunal de la UE.

En los últimos meses, tanto los sindicatos de estibadores como la patronal del sector, Anesco, han mostrado su intranquilidad por el retraso en la aprobación del reglamento, teniendo en cuenta que el plazo para adaptar los convenios termina el 14 de mayo.

La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) se plantea acciones de protesta y no descarta, en última instancia, un preaviso de huelga.