La central nuclear de Vandellòs 2 (Tarragona) ha sufrido un incidente en el proceso de arrancada, sin impacto para los trabajadores ni la población, tras la vigésima segunda parada programada de recarga de combustible, que finalizó ayer, según ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El suceso, que no ha tenido impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente, se clasifica como nivel 0 preliminar en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

El CSN ha informado de que en el proceso de subida de potencia nuclear para alcanzar las condiciones nominales de la operación (modo 1), los gestores de la central detectaron un fallo en la instrumentación de flujo neutrónico rango de potencia extendido del tren B.

Esta instrumentación mostraba, en la sala de control y en panel de parada remota, una indicación que no era acorde con los parámetros reales y, además, la desviación era mayor de la permitida por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF), afirma el CSN.

El fallo tiene su origen en la modificación de diseño implantada durante la parada de recarga en las cabinas de instrumentación del mencionado tren B y por lo tanto, este fallo estaba presente en el momento de alcanzar el denominado modo 3, que marca el momento a partir del cual comienza el plazo que se establece en la correspondiente ETF.

Una vez constatada que la instrumentación era inoperable y que se ha alcanzado el tiempo máximo permitido por las ETF para estar en dicha situación, se han llevado a cabo las acciones necesarias para la parada de la planta.

El CSN, según se establece en sus procedimientos, ha informado a través de su página web de la recepción de notificación de este suceso.