En esta nueva entrega de 'Diálogos', vienen a disfrutar de un agradable “café sonoro” el mago Jorge Blass y Almudena Cid, ex gimnasta rítmica. Jorge decidió en sus inicios quitarse el primer apellido y añadirle una “s” al segundo. David Copperfield le compró un truco y ha demostrado que la magia puede ser también solidaria. Jorge es un tramposo honrado y su sonrisa nunca desaparece de su cara.

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Almudena dejó la gimnasia como quien rompe con un novio al que has querido con todo el alma, lo hizo entre lágrimas. Tanto el mago como la ex gimnasta nacieron en 1980. Desde entonces todo ha cambiado mucho y en 'Diálogos' hablan sin tapujos de los que les rodea.

"Siempre hemos trabajado hacia el exterior, para los demás"

Jorge y Almudena inician su conversación recordando cuál ha sido su función en cada una de sus carreras profesionales. “Siempre hemos trabajado hacia el exterior, para los demás.Nuestra función ha sido siempre gustar a los demás”, ha expresado Almudena.

La ex gimnasta ha recordado que durante su infancia se sentía “súper excluida del grupo de chicas y entonces me iba a jugar al fútbol con los chicos. He tenido más amigos que amigas”.

"He tenido más amigos que amigas"

“En la gimnasia o en la magia estamos viviendo del último show o del último ejercicio. Es como un examen, un examen continuo. Si pienso en los que me ha pasado en la vida, solo he aprendido de los errores y de los fracasos, de los éxitos muy poco aprendes”, ha asegurado Jorge Blass.

El mago ha destacado en 'Diálogos' que “Para ser creativo hay que no tener miedo a equivocarte. En los mejores errores están los mejores éxitos”.

“No tengo grandes aficiones más que la de mi yoga, mis cenitas y mis amigos, que vienen los fines de semana” ha reconocido Almudena Cid.

"En los mejores errores están los mejores éxitos”

Jorge Blass considera que pasa poco tiempo con los suyos y le gustaría pasar más junto a su familia. “Estar más tranquilo. Es verdad que es difícil a veces”.