Qué poco podía pensar Andy Warhol cuando aterrizó en Madrid en 1983 para inaugurar su exposición Pistolas, cuchillos y cruces, que 35 años después despertaría tanta expectación una retrospectiva dedicada a su obra. Claro que en aquel entonces Warhol apenas sí logró malvender alguna obra en el Madrid de la movida y ahora sus piezas llegan a cotizarse en subasta en cien millones de dólares.

CaixaForum Madrid extiende la alfombra roja al famoso icono del arte pop del siglo XX con una exposición que viaja a todas las épocas creativas de Warhol, desde los años cincuenta hasta su muerte en 1987. Andy Warhol desembarca en Madrid tras arrasar en Barcelona donde se convirtió, con 230 mil visitantes, en la exposición más vista de los últimos cinco años en el universo CaixaForum. La estética pop de Warhol se expande en 350 piezas entre ellas sus icónicas series de Marilyn, Mao o las sopas Campbell. Elisa Durán, directora adjunta de la fundación bancaria La Caixa, destaca que “la antológica más completa dedicada al artista de Pittsburgh refleja la fascinación de Warhol por la vida americana, la sociedad de consumo y de masas y las estrellas de Hollywood, y no comparte esa fascinación por la pieza única sino que apuesta por todos los materiales a su alcance para reproducir su obra”.

Para el comisario de la muestra, José Lebrero, “Warhol es difícil de clasificar; es un artista porque está en los museos de arte, un creador visual que crea imágenes y también sabe diseñar y ser empresario. Su obra está bien valorada por los jóvenes y envejece bien porque nació y se desarrolló en una sociedad de consumo parecida a la actual. Cuando leemos que una obra de Warhol se ha vendido en una casa de subastas por cien millones de dólares, el deseo de contar con una obra suya en casa se alimenta más”.