Roberto Jiménez.

Medio siglo de compromiso con las tablas, cinco décadas de vaivenes y altibajos sin abdicar de un empeño y una vocación, cumple en 2018 la compañía Teloncillo Teatro, los últimos veinticinco dedicados en exclusiva a los niños porque el espectador infantil "ya es un hecho, no forma parte de una moda".

"Nosotros somos profesionales y no psicólogos o pedagogos, pero, cuanto antes tenga contacto con las artes escénicas, el niño se empapa de sensibilidad, lo vive y contribuye a su desarrollo personal", ha explicado hoy en una entrevista con la Agencia Efe la actriz Ana Gallego, directora de Teloncillo junto a Ángel Sánchez.

El teatro para la primera infancia, a partir de cero años incluso, "ya es un hecho, no es ninguna novedad ni forma parte de una moda, y se ha demostrado que puede tener éxito si se hace desde el compromiso y la responsabilidad", ha insistido.

En el caso de Teloncillo, la experiencia de estos últimos veinticinco años ha puesto de manifiesto la eficacia de un proyecto y un modelo "al que ya no renunciamos" con la producción de obras que "perfectamente mantienen atentos a los pequeños en sus asientos durante treinta y cinco o cuarenta minutos".

La compañía, distinguida en 2013 con el Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y Juventud, imprimió este giro a su trayectoria en 1993 después de unos comienzos, entre 1968 y 1973, en que dejaron su talento "muchos amigos que luego crearon sus propios grupos" como Quimera y Teatro Corsario, entre ellos también el pintor Manolo Sierra y Carlos Toquero, crítico de El Mundo de Castilla y León-Diario de Valladolid.

Desde 2006, los montajes gestados por Ana Gallego y Ángel Sánchez, únicos actores y directores de este grupo, se han dedicado en exclusiva a la primera infancia, incluso a bebés, un público sensible a estímulos visuales, cromáticos y musicales con la colaboración especial del Teatro Calderón con el que colaboran a través del programa Teatro del Desván.

En coproducción con este escenario, Teloncillo acaba de alumbrar "La Granja", estrenado el pasado 2 de enero en Valladolid y que el 22 de febrero emprenderá una itinerancia en Gijón como primera parada dentro de la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas (FETEN).

"El de los animales es el primer sonido que perciben y atraen a los niños", ha argumentado acerca de un espectáculo con música en directo donde Ana Gallego enseña a los niños el oficio de granjera "en una especie de juego muy visual donde voy componiendo con recortes de orejas, hocicos y rabos".

A pesar de la experiencia acumulada, Gallego se ha referido al de actor como "un trabajo muy delicado" ya que, por encima de los nervios, "nos preocupa la posibilidad de no estar al cien por cien por razones físicas como una afección de garganta", ha puesto como ejemplo de obstáculos que dificultan la plena calidad de un espectáculo, máxime cuando el elenco es tan reducido.

A lo largo de 2018, Teloncillo festejará su medio siglo de vida con diversas actividades que no ha querido desvelar y se centrarán especialmente en el último trimestre del año.

Una exposición y volver a reunir a todos los actores que han pasado por la compañía figuran entre otras iniciativas.