La televisión de pago en España ha ganado en penetración, audiencia e ingresos desde los años de la crisis económica: uno de cada tres hogares pagan por ver contenidos televisivos y un 41 % lo hará en 2021, cifras aún lejanas a la media europea del 60 %.

Así lo afirma el Informe Conecta 2018, una radiografía sobre la evolución y los retos de este sector elaborado por la consultora Deloitte con datos de 2016.

La televisión de pago está "en plena ebullición" en España en el momento de la historia en el que más contenidos se consumen, ha sostenido en la presentación del estudio su responsable, Concha Iglesias.

La entrada en el mercado de nuevos operadores y plataformas -como Netflix o HBO-, ha continuado, sólo atestiguan que es un sector "rico y potente".

De los 5.555 millones de euros que ingresó el sector televisivo en España en 2016, más de la tercera parte -1.885 millones- correspondieron a la televisión de pago, un 13 % más que en 2012.

En esos cuatro años, la penetración de esta modalidad televisiva creció en España un 43 %: en 2012, apenas uno de cuatro hogares -23 %- pagaba por contenidos televisivos, en 2016 lo hacía el 33 % y Deloitte prevé que en 2021 la cifra sea del 41 %.

En número de abonados, en 2016 había 6,1 millones, mientras que en 2012 se limitaban a 4,2 millones.

La responsable del estudio ha subrayado que la penetración de la televisión es aún baja, sobre todo si se compara con los niveles registrados en Portugal (90 %), Francia (75 %) y Reino Unido (63 %), incluso con la media europea, que es del 60 %.

La audiencia de la televisión de pago en España ha subido en los últimos cinco años: si en 2013 la cuota de pantalla era del 5,6 %, en 2017 ascendía al 7,8 %.

Son cuatro, a juicio del informe, los principales retos de este sector: contar con una regulación europea que cree un marco jurídico justo e igualitario para todos los operadores, aumentar la penetración, luchar contra la piratería y mejorar los sistemas de medición de audiencia.

Aunque la piratería aún figura como uno de los retos del sector (la experta cifra en el 16 % los contenidos procedentes de fuentes piratas), Iglesias ha recalcado que hay "una mayor propensión a pagar por contenidos".

En cuanto a competidores directos, la experta ha estimado que la penetración de las plataformas extranjeras de vídeo bajo demanda Netflix, Amazon Prime Video y HBO contaban en 2017 con 1,8 millones de abonados.

"Es bueno que entren distribuidores y nuevas plataformas", ha sostenido Iglesias, quien ha reclamado reglas justas y entornos de igualdad.

Los tres motivos principales por los que se contrata televisión de pago en España son, en este orden, que están incluidos en la oferta de los operadores de telecomunicaciones, los canales de series y los contenidos deportivos.

El estudio, que ha sido encargado por Conecta, también ofrece datos referidos a los 35 canales temáticos que integran esta asociación y que suponen el 58 % de la audiencia del total de pago.

Conecta da empleo a 1.237 personas, es responsable de 3.000 horas de producción de contenidos en España y cuenta con siete de los diez canales de pago más vistos en el país.

La presidenta de Conecta, Carolina Godayol, ha defendido que la transformación de la industria audiovisual no tiene precedentes: con innovación tecnológica, audiencias segmentadas y cada vez más exigentes y nuevos formatos.

Godayol considera que la armonización del sector es posible, para lo que ha pedido un marco regulatorio que le "dé seguridad y estabilidad" y permita competir en igualdad de condiciones con actores internacionales.