La precariedad laboral, la gentrificación, la democracia, y los casos de Julian Assange y Chelsea Manning son algunos de los temas que aborda la programación del festival Grec, con obras como "La revelació", "Shenzhen", "Gentry", "Realitats Avançades 2" o "Assaig sobre la lucidesa".

La primera de estas obras que llegará a escena es "Shenzen significa infern", una obra del director artísticos del Piccolo Teatro de Milán, Stefano Massino, que habla de trabajos precarios y sueldos de hambre.

La pieza, que se podrá ver en el Teatre Tantarantana del 6 al 29 de julio, sitúa la acción en China, como símbolo de un mundo globalizado en el que "las empresas extienden su poder absoluto y los trabajadores se ven expuestos a la indefensión", según ha dicho hoy el director Roberto Romei.

El 7 de julio llegará a la sala Hiroshima "Gentry", una obra de teatro documental sobre "la gentrificación, el capitalismo, la turistificación y el derecho a la vivienda", según ha dicho Mariona Naudin, miembro de la compañía Mos Maiorum.

Como en su anterior pieza teatral, Mos Maiorum vuelve a utilizar la técnica verbatim, que consiste en crear una dramaturgia a partir de entrevistas y grabaciones reales, que los intérpretes reproducen lo más fielmente posible, con todas las pausas, imperfecciones y matices, creando un efecto de veracidad.

Los actores se presentan ante el público con unos auriculares, a través de los que van escuchando los fragmentos de entrevista que reproducen ante el público.

Vecinos de barrios afectados por la gentrificación, activistas, políticos, turistas y especuladores hablan en boca de los artistas, que se apoyan en la iluminación, el sonido y las imágenes de vídeo proyectadas en cuatro pantallas para conseguir que el público "viva la experiencia".

Otro tema de actualidad que da mucho juego teatral es, según el director Jorge-Yamam Serrano, el de los llamados "alertadores", personas como Julian Assange, Chelsea Manning o Eduard Snowden, que deciden hacer pública información reservada para denunciar abusos, corrupción o actividades ilegales de gobiernos y grandes corporaciones.

"La revelació", que se podrá ver en el Espai Lliure del Teatre Lliure de Montjuïc del 11 al 14 de julio, tiene como protagonistas a estos tres personajes, que Serrano ha elegido porque "son los alertadores más conocidos, aunque no los únicos".

La obra muestra situaciones y diálogos reales "a pesar de que a veces parecen fruto de una ficción dramática o de una historia de espionaje", según el director.

El Mercat de les Flors también acogerá teatro de denuncia y programará "Realitats avançades 2", de Simona Levi, del 9 al 11 de julio.

La obra recoge y actualiza algunas de las ideas de la pieza con mismo título que el colectivo Conservas estrenó en 2007.

"En aquel momento reivindicábamos la participación política en una democracia que no daba espacio para ello y ahora volvemos a reclamarla en un momento en el que los partidos la ofrecen desvirtuada", ha explicado Levi.

"El sistema ha cogido aquella reivindicación, la ha digerido y nos la ha devuelto desvirtuada", ha añadido la dramaturga, que cree que "es buen momento de retomar el tema, ahora que vienen elecciones municipales".

También pone en cuestión nuestro sistema democrático "Assaig sobre la lucidesa", una adaptación del libro del mismo título de José Saramago, que dirige Roger Julià e impulsa Elena Fortuny.

La obra está ambientada en un país imaginario donde se celebran elecciones y el 83 % del electorado vota en blanco, un hecho que obliga a los poderosos a buscar enemigos externos para responsabilizar a alguien de unos resultados que no entienden.

Una historia irónica y pesimista que explora la enorme distancia que separa a los gobernantes de sus gobernados.