El Teatro Auditorio San Lorenzo de El Escorial estrenará dentro de su Festival de Verano y por primera vez en España "La Creación", un espectáculo de la compañía La Fura dels Baus basado en el oratorio de Haydn, que contará con dos únicas funciones los días 30 de junio y 1 de julio.

La compañía dedicará el oratorio de Haydn a la figura de Gerard Mortier, antiguo director artístico del Teatro Real, que falleció el pasado 2014, y que según el director de "La Creación", Carlus Padrissa, "revolucionó todos los escenarios en los que trabajó".

"Pensamos dedicarle este espectáculo porque él era un gran creador y nos parece que este oratorio de Haydn encaja muy bien con su figura", explica a Efe Padrissa, que ha adaptado la obra que el compositor austríaco finalizó en 1791 y en la que relata la creación del mundo inspirándose en textos como el Génesis, el Libro de los Salmos y "El paraíso perdido" de Milton.

Sin embargo, como es habitual en una compañía como La Fura dels Baus, la obra ha sido "modernizada" de forma que han montado un ópera en la que además de la historia de la creación de la Tierra y el ser humano se ha añadido "un mundo paralelo" con la historia de los refugiados y el viaje que emprenden para conseguir una vida mejor.

"La ópera es una metáfora de los refugiados, en la que paralelamente a la creación del mundo y el ser humano en 7 días, realizamos las siete etapas de los refugiados", afirma Padrissa, quien explica que las "diferentes etapas" por las que pasas estas personas se corresponden con los periodos de tinieblas y luz de la historia de la creación.

"Haydn juega mucho con la oscuridad y la luz y fue un compositor muy innovador porque usó disonancias conscientemente para la parte de las tinieblas, algo que considerábamos muy furero".

El director de la obra suma además varios "seres iluminados", que no son otros que los intérpretes solistas Alicia Amo, (soprano), Gustavo Peña, (tenor) y Thomas Tatzl, (barítono), que representan también los tres elementos del aire, el agua y la luz, mientras que el coro será el que realice el papel de los refugiados.

A estos recursos se añade una escenografía minimalista compuesta por una serie de pantallas blancas, un tanque de agua y unos enormes globos blancos llenos de helio que los miembros del coro mueven por la escena, simbolizando en ocasiones las partículas en expansión tras el Big Bang o una cadena de ADN.

El montaje fue estrenado en Aix-en-Provence (Francia) en marzo de 2017 y ha pasado por diferentes escenarios de ciudades europeas como Viena o Hamburgo, y después de España volverá a Francia y a continuación participará en el Lincoln Center Festival de Nueva York.