"Soy un poeta escriba lo que escriba, incluso si es un ensayo", ha asegurado hoy Agustín Fernández Mallo, ganador del Premio Biblioteca Breve 2018 por su novela "Trilogía de la guerra", la más narrativa de sus obras y en la que habla de la "complejidad del mundo".

Fernández Mallo (A Coruña, 1967), estandarte de jóvenes escritores identificados como la generación Nocilla, ha presentado hoy en Madrid esta novela con la que ganó el premio que convoca anualmente Seix Barrall y en la que ha querido mostrar la "cara B" de la realidad y explicarse "cómo es el mundo".

La isla de San Simón, que albergó un campo de concentración en la Guerra Civil española; los Estados Unidos de los 60 en la guerra de Vietnam; y Normandía en la Segunda Guerra Mundial son los escenarios de las tres historias que componen el libro.

En un encuentro con periodistas, el escritor gallego ha explicado que son tres grandes relatos en un libro que no es de historia o de teoría política, sino que se trata de una novela en la que plantea múltiples preguntas sin intención de llegar a una tesis final.

Bajo el título "La isla de San Simón (Combustibles fósiles)", en el Libro Primero un escritor viaja clandestinamente a la pequeña y deshabitada isla gallega, donde, frente a los edificios que fueron utilizados como campo de concentración y antes como leprosería y refugio de piratas, es testigo de sucesos que lo llevan a un viaje por varios continentes persiguiendo espectros anónimos.

Pero también emergen Dalí y Lorca conversando junto a una verja de Central Park en Nueva York sobre poemas no terminados y manuscritos perdidos.

El Libro Segundo, "Estados Unidos de América (Mickey Mouse ha crecido y ahora es una vaca)", está narrado en primera persona por Kurt, un cuarto astronauta que secretamente habría acompañado a Armstrong, Aldrin y Collins en el primer viaje a la Luna.

Desde su retiro en Miami, Kurt desgrana su peripecia vital en la guerra de Vietnam, su reciente viaje a Brooklyn o su sueño más real en el que predice una península Ibérica enteramente desierta y atravesada por una pista de aterrizaje.

Finalmente, en el Libro Tercero, "Normandía (Los amos de la noche)", una mujer se propone un viaje a pie por la costa normanda para ver el lugar donde murieron 100.000 hombres y se encuentra con personajes locales y con miles de refugiados que llegan a las costas de Europa, cuyas noticias sigue intermitentemente en las televisiones de los hoteles donde se aloja.

El libro contiene "metáforas que intentan dar una explicación a la violencia y a la guerra", ha explicado Fernández Mallo: "Una guerra por definición es legal, porque hay que declararla formalmente (...) No tengo claro qué es la guerra, qué es eso de pactar la violencia".

El escritor ha defendido que la literatura trabaje con las palabras y no buscar una novela "cinematográfica", pues "para hacer novelas que parecen guiones ya está el cine", ha recalcado Fernández Mallo, que ha considerado que el recurso de los novelistas del siglo XXI es trabajar con algo "específicamente" de ellos.

Cinco años ha empleado el escritor gallego en esta novela, con la que, ha explicado, dio un giro a lo que había hecho hasta ahora con un cambio de registro que era "un salto al vacío" en su intención de no repetir sus trabajos anteriores, algo que le aburriría.

"No escribo para el público, es un tremendo error escribir para la gente", ha recalcado el autor, que ha visto reconocido este cambio de registro con el Premio Biblioteca Breve, un galardón que ha considerado el "mejor premio de las letras en español".