Ni hermano pequeño, ni hijo del largometraje, en todo caso, padre. El mundo del cortometraje español ha inaugurado hoy una nueva etapa reivindicando sus méritos y reclamando "la misma atención y protección" que el cine largo.

La Coordinadora del Cortometraje español (CCE), que acaba de cumplir 10 años, ha presentado hoy públicamente su nueva junta directiva, que contará con Isabel Coixet y Gracia Querejeta como presidentas de honor y, como consejeros honoríficos, con Javier Fesser, Daniel Sánchez Arévalo y Borja Cobeaga.

La nueva junta la preside Jorge Sanz, director del festival de cortos de Aguilar de Campoo, que ha sido el encargado de leer un manifiesto para esta nueva etapa en un acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Sanz ha recordado que la coordinadora nació en 2008, fruto de la indignación, ante la propuesta de la Academia de Cine de sacar el formato de los Goya, y esa misma indignación les sigue acompañando, pese a los logros conseguidos.

Como ejemplo de la poca atención que reciben ha mencionado el poco eco que he tenido el corto "Matria" de Álvaro Gago, que se alzó hace unos meses con el gran premio del festival de Sundance, uno de los más codiciados del mundo, al que optaban 70 cortos escogidos entre más de 8.000.

"El cortometraje no es el hermano pequeño del largometraje y desde luego tampoco su hijo. Si acaso tal vez sería el padre, pues cortometrajes fueron las primeras películas de los Lumiere y también 'El perro andaluz' de Buñuel, la película española más celebrada de todos los tiempos", ha resaltado Sanz.

Al mismo tiempo ha subrayado que España es "una potencia mundial" en esta materia, que destaca por encima de otros sectores de la cultura. Siete nominaciones al Oscar, premios en Cannes, Venecia y ahora en Sundance así lo avalan.

Entre los objetivos para esta nueva etapa, la nueva junta directiva da prioridad a la creación de "un organismo autónomo y competente" que centralice todo lo relativo a la producción, promoción, conservación, distribución, formación, comunicación e innovación del corto.

Para ello, se proponen formar un comité de expertos que, en un plazo de un año, estudie y proponga qué tipo de organismo debería ser.

En este sentido, el director general del Instituto de Cinematografía (ICAA), Oscar Graefenhein, opinó que la figura jurídica ideal sería una fundación, que podría conseguir desgravaciones de hasta un 40 % a través de la Ley de Mecenazgo, y ofreció su apoyo para lograrlo.

Otros objetivos para esta nueva etapa son sacar al sector de "la economía sumergida" y "la excesiva dependencia de las ayudas públicas", lograr que las televisiones inviertan en cortos como lo hacen en largos o que deje de haber "barra libre" para la exhibición de cortometrajes y que se pague por su trabajo.

En cuanto a los logros conseguidos, han mencionado la negociación de ayudas y normativas con el ICAA, la creación en la Academia de Cine de una comisión permanente para los asuntos del cortometraje, la puesta en marcha del programa Aulacorto.com para introducir el cortometraje en los colegios, el catálogo ShortsfromSpain para la promoción internacional o la celebración de El día más corto cada 21 de diciembre.