Magdalena Tsanis.

El cineasta alemán Christian Petzold ha asegurado hoy en Madrid que el gobierno de Mariano Rajoy "lo hizo todo mal" con la detención de Carles Puigdemont. "Me parece un partido de estúpidos; lo han convertido en un mártir en lugar de darle la oportunidad de hablar", ha dicho.

La pregunta, lanzada en una entrevista con varios periodistas en la jornada inaugural del 20 Festival de Cine Alemán de Madrid, era pertinente porque Petzold presentaba "En tránsito", una película que reflexiona sobre este concepto desde un punto de vista geográfico y temporal, pero también íntimo y político.

En su opinión, la detención del expresident de la Generalitat cuando se encontraba en Alemania "en tránsito" entre Dinamarca y Bélgica en su huida de la justicia española, era "un escándalo innecesario".

Dicho esto, el director de "Bárbara" (2012), filme con el que ganó el Oso de Plata en la Berlinale, se declara contrario a cualquier movimiento separatista. "Todo pasa por la cooperación y el diálogo, y en mi opinión, la no mezcla, intentar sociedades puras, es lo que acaba con las sociedades", ha afirmado.

"En tránsito", que llegará a las salas de cine españolas el próximo viernes tras su debut en la pasada Berlinale, está basada en una novela semiautobiográfica de la escritora alemana Anna Seghers, y cuenta la historia de un alemán que trata de huir de la ocupación nazi desde Marsella.

Petzold indaga en los paralelismos entre pasado y presente con una apuesta experimental: colocar a los personajes de la época, la Segunda Guerra Mundial, en la Marsella contemporánea, una idea que le inspiró el filme de Chantal Akerman "Retrato de una joven a finales de los 60 en Bruselas".

"La situación de entonces y la actual no es idéntica pero hay paralelismos", apunta el director. "Los que huían en los 40 desde Marsella eran homosexuales, judíos e intelectuales perseguidos por los nazis, mientras que ahora mucha gente huye de la pobreza; a menudo son jóvenes enviados por sus familias para apoyarles".

"Pero hay resonancias comunes, como el hecho de que nadie los quiere", agrega.

La noticia sobre el rechazo del Gobierno italiano de acoger el desembarco del Aquarius, el barco humanitario con 629 inmigrantes rescatados durante el fin de semana en el Mediterráneo, le pilló al director en el aeropuerto berlinés de Tegel, a punto de coger el avión a Madrid.

"La televisión convierte a los refugiados en seres iguales, una especie de paquete sin identidad o, lo que es peor, un virus que parece que va a contraer Europa", reflexiona, "y con el cine busco lo contrario: somos los espectadores los sin nombre, los anónimos, los fantasmas".

Sostiene el director que la idea del tránsito recorre toda su filmografía y también su biografía. Hijo de padre checo y madre sajona, nació en la ciudad alemana de Hilde, en lo que entonces era la Alemania occidental, pero en un barrio de barracas, lleno de refugiados de la RDA.

Los cineastas que más le han influido, prosigue, también huyeron de la Alemania nazi, desde Billy Wilder a Max Ophüls o Douglas Sirk y, como ellos, su filmografía se mueve entre el cine negro y el melodrama, ha explicado, aunque "En tránsito" también se inspira en Fassbinder.

La película inaugura hoy la 20 edición del Festival de Cine Alemán de Madrid, un repaso a la última hornada cinematográfica germana organizado por German Films en colaboración con el Instituto Goethe y la embajada alemana.