El comentario de Juan Pablo Colmenarejo en ‘La Linterna’ comenzaba diciendo que “no está resultando muy agradable para la convivencia, siempre tensa, entre palestinos e israelíes la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén. La decisión de Trump es el cumplimiento de una promesa electoral. Este paso dado por Estados Unidos incendia Oriente Medio después de la cancelación del acuerdo nuclear con Irán y del enfrentamiento bélico en Siria entre los ejércitos  israelí e iraní”.

El director de ‘La Linterna’ explica que “Trump mete los dos pies en el corazón del conflicto para satisfacción de unos y desesperación de otros. Hasta la guerra de los seis días en 1967 Jerusalén estaba partida en dos. Pero Israel tomó esa parte junto a otros territorios como el Golán, Gaza y Cisjordania para crear a su alrededor una serie de franjas de seguridad aunque en el caso de Jerusalém era sin duda algo mucho más simbólico e histórico. No parece que sean muchos los países que vayan a seguir a los Estados Unidos”.

Sobre Quim Torra, investido president de la Generalitat, Colmenarejo señala que asume el cargo provisional con el objetivo de “caminar hacia un proceso constituyente que culmine en la república catalana y restituir el gobierno destituido”, y continúa “de lo que se trata aquí es que la declaración de intenciones de Torra quede en eso, en una declaración de intenciones y que los hechos estén dentro de la ley, porque si no, habrá más 155”.