l comentario de Juan Pablo Colmenarejo en ‘La Linterna’ comenzaba su análisis “Máxim Huerta, ha dimitido por ocultar un fraude fiscal al presidente del Gobierno y al resto de los españoles cuando fue nombrado hace seis días… y lo ha hecho a la vieja usanza... hablando de persecución, de jauría...sin asumir responsabilidad alguna... todo se debe a una campaña contra el gobierno bonito de Pedro Sánchez”. Y explica Colmenarejo la fugaz trayectoria de Huerta al frente del ministerio... “una semana con cartera y tres actos públicos”.

El director de 'La Linterna” explicaba que “Huerta se ha justificado por las dos sentencias del tribunal superior de justicia de Madrid, de 16 de mayo de 2017, que le condenan por fraude fiscal. Intereses incluidos son 366 mil euros correspondientes a los ejercicios de 2006, 2007 y 2008 cuando era presentador de Telecinco y cobraba como si fuera una empresa en vez de una persona física. Es decir en vez del 48% de sus ingresos, 800.000 euros, pagó el 25%”. Y continúa “este era un pozo sin fondo que Hacienda taponó en 2006, con el gobierno de Zapatero y que en 2010 especialmente llevó a la práctica la vicepresidenta Salgado, también del gobierno zapatero, haciendo inspecciones a todos aquellos que pagaban como empresa en vez de cómo personas”.

Y concluye “Máxim Huerta aceptó el puesto de ministro a sabiendas de que hacienda y la justicia le habían pillado pasando gastos ficticios a su sociedad unipersonal para engañar a hacienda. Pero qué akelarre o patíbulo se hubiera organizado si el condenado por fraude fiscal es ministro del PP. Entonces los que decían que ya huele a limpio en España con la salida del PP ahora están echando ambientador para que camuflar el aroma”