Mitad metal, mitad estructura orgánica, como el mismísimo Robocop, así es el material conocido como MOF por sus siglas en inglés (Metal Organic Framework), desarrollado por la ciencia y aplicado en una infinidad de productos desde sorbentes hasta baterías para dispositivos electrónicos. Un material nacido de la revolución nanotecnológica que ha puesto patas arriba el diseño de materiales y ha favorecido la mejora de procesos químicos. Los MOFs son un nuevo material híbrido orgánico e inorgánico construido a partir de nodos metálicos y enlaces orgánicos que se caracteriza por su porosidad, es decir, por los espacios intermoleculares que lo forman.