Fue en el año 936 cuando Abderramán III mandó construir esta ciudad palatina como homenaje a su mujer favorita, Azahara. Entre 1010 y 1013, la guerra destruyó la ciudad, acabando con la época omeya en Al-andalus. Desde entonces fue sometida a un constante expolio y no sería hasta mediados del siglo 19 cuando se recupera la conocida como la Versalles Árabe.
Aunque se trata de uno de los mayores yacimientos de España, solo conocemos un 10%. Entre las tareas pendientes, la reapertura del salón rico, la mejora de la accesibilidad y recuperar ese 90% de la ciudad que aún desconocemos.
Este reconocimiento ha convertido a Córdoba en la capital del Patrimonio Mundial, siendo la única ciudad que cuenta con 4 declaraciones, como la Mezquita, el casco histórico y los patios.