Como todos los años, una vez conocidos los dos finalistas que se disputarán el título comienza la polémica por la elección de la sede. El partido que se jugará el sábado 21 de abril, coincidiendo con la 34ª jornada de LaLiga Santander, aun no se sabe dónde se disputará.

Este lunes se producirá una reunión entre Sevilla, Barcelona y RFEF en la que teniendo en cuenta los estadios disponibles se decidirá el lugar teniendo en cuenta los criterios de situación geográfica y capacidad. El último precedente entre ambos equipos, la final de Copa del 2016, se disputó en el Vicente Calderón.

Según ha podido saber la Cadena COPE, el Barcelona quiere jugar en Madrid, concretamente en el Santiago Bernabéu por equidistancia, vías de comunicación y aforo. Sin embargo, saben que será muy complicado asi que la segunda opción sería el Wanda Metropolitano. 

Además, según informa Emilio Pérez de Rozas en El Periódico, el club azulgrana medita pedir un cambio de fecha de la final porque si se clasifican para las semifinales de la Champions League jugarían la ida dos o tres días después del partido con el Sevilla.

Por su parte, el Sevilla, aunque en un primer momento su presidente Pepe Castro afirmara que querían jugar en el Pizjuán o La Cartuja para ponerse en una situación de fuerza, ha cambiado de opinión y prefiere esperar acontecimientos. Están abiertos a cualquier alternativa siempre que no vaya en contra de los intereses de su afición.

A día de hoy todo apunta a que el partido se jugará en el Wanda Metropolitano por distancia, capacidad y porque el Atlético de Madrid siempre ha mostrado propicio a ceder su estadio para estas finales. En todo caso como el partido coincide con una jornada de Liga los partidos de ambos deberán aplazarse por lo que el Sevilla-Real Madrid y el Barcelona-Villarreal se jugarán el 9 de mayo. Además, el Atlético esa semana juega en casa con lo que el Atlético-Betis también debería jugarse ese día.

El Valencia, según ha informado Hugo Ballester, pone el estadio de Mestalla a disposición de la Federación. Los de Marcelino ese fin de semana jugarían fuera de casa.