Todo el mundo conoce la sensación de estar siendo observado por alguien, incluso estando de espaldas a esa persona… y acertar. Unos dicen que es suerte, otros mera habilidad… y hay quien empieza a pensar que podríamos ser poseedores de un sexto sentido.

A parte de la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto, los expertos han comenzado a definir un sexto sentido relacionado con nuestra capacidad de intuición.

Para los científicos neurólogos encargados de la investigación, “nuestra capacidad visual y perceptiva es más compleja de lo que creemos. Somos capaces de detectar pistas que directamente no vemos: cuando vamos por la calle, aunque vayamos mirando hacia delante percibimos el Sol que tenemos a la espalda, sombras, sonidos, colores, olores… Esto genera información inconsciente que da pistas a nuestro cerebro de cosas que están sucediendo detrás de nosotros”, ha señalado el director de la revista QUO Jorge Alcalde.

Aunque en ocasiones el cerebro no sea capaz de distinguir qué está sucediendo exactamente a nuestro alrededor, sí ha detectado que algo está pasando: “algo hace que nuestro subconsciente lo procese”.

El estudio, que ha sorprendido a los expertos por sus resultados, ha contado con la participación de varios voluntarios. Durante el simulacro se proyectaron palabras y letras impresas en pantallas, tanto delante de sus ojos como a sus espaldas. “Sorprendentemente la posibilidad de dilucidar qué letra se está proyectando, incluso  estando por la espalda, es mejor que la que daría el simple azar. Somos capaces de adivinarlos más que por el simple azar”.

Aunque estamos ante una primera aproximación a este sexto sentido, todo apunta a que es una habilidad innata en el ser humano aunque, igual que sucede con el resto de los sentidos, algunas personas lo desarrollan más que otras.