El jefe del Servicio Provincial de Arqueología, Arturo Oliver, les ha guiado en el recorrido, explicando que este año, por primera vez, se ha comenzado a excavar en la parte que quedaba debajo del antiguo mirador, lo que ha permitido descubrir una gran cantidad de material de construcción y cerámico, como ánforas y recipientes importados. En tres semanas hemos avanzado mucho. Al poder empezar a trabajar dentro de esta fortificación de época ibérica (siglos VI y VII a. C.), hemos constatado que esta construcción de dos niveles era más compleja de lo que pensábamos inicialmente. Además, todo parece indicar que fue abandonada repentinamente por sus pobladores, lo que está permitiendo recuperar muchos restos de gran valor histórico”, ha detallado.   Ahora, ha agregado, “el trabajo continúa en el laboratorio, donde en los próximos meses se realizarán análisis de carbones para tratar de conocer más detalles de la vegetación de la época y se buscarán semillas para conocer qué tipos de cultivos había.” El alcalde Pla se ha mostrado muy satisfecho con estos resultados y ha querido agradecer a los arqueólogos y estudiantes por su implicación en este proyecto con el que el Ayuntamiento, en colaboración con la Diputación de Castellón, buscan poner en valor la riqueza de nuestro patrimonio. “Recientemente se firmó un convenio que refuerza este compromiso por ambas partes”, ha recordado Pla.   Sobre esta cuestión, el concejal de Cultura Marc Albella ha explicado que está previsto que se actualice toda la cartelería sobre este yacimiento y también que se realicen fotos aéreas y en 3D para incorporarlas a una nueva página web que está elaborando la Diputación y donde podrán encontrarse los principales puntos de interés arqueológico de toda la provincia.