Se trata de una iniciativa en la que el Gobierno Provincial estaba trabajando desde hace tiempo y en la que ha habido un amplio consenso para llevarla a cabo, no solo para comprar los desfibriladores, sino también para hacer los cursos de formación necesarios para que en todos los municipios de la provincia, especialmente en los más pequeños, haya personas con preparación específica para usar los desfibriladores y garantizar que la compra de los aparatos para combatir la muerte súbita sea realmente efectiva.   Javier Moliner, presidente de la Diputación, ha dicho al respecto que “vamos a dotar a todos los pueblos de la provincia de un desfibrilador. Queremos que Castellón sea la primera provincia que tenga una aplicación instantánea, inmediata y próxima de una solución que se está demostrando tremendamente eficaz frente a las incidencias cardíacas. Entendemos que muchas de estas dolencias no tienen tiempo de espera, y que la proximidad y la capacidad de responder en el corto plazo salva muchas vidas. Es por ello que hacemos una apuesta importante y seria, y es por ello que no sólo vamos a instalar todos los desfibriladores sino que también vamos a formar a gente en todos los pueblos para que pueda utilizarlos y que con ello la capacidad en tiempo de respuesta ante urgencias y emergencias sea mejor en la provincia de Castellón”.   Por otra parte, el Pleno de la Diputación también ha aprobado con el único apoyo del Grupo Popular que la Generalitat permita el servicio móvil de salud en los pueblos pequeños a través del programa Salut al Poble que, impulsado por el Gobierno Provincial, se ha topado con el veto de la Conselleria de Sanidad. Esta moción del Gobierno Provincial recoge la petición de colectivos como Alcer Castalia para habilitar controles médicos en el interior a través de un vehículo equipado para ello.   Al igual que la compra de desfibriladores para evitar la muerte súbita especialmente en los pequeños municipios del interior es una medida fundamental para igualar los servicios entre todos los castellonenses, vivan donde vivan, con ‘Salut al Poble’, la Diputación de Castellón proponía precisamente mejorar los servicios preventivos de sanidad en aquellos municipios que no tienen un ambulatorio o un centro de salud a una distancia razonable.   A través de este acuerdo, la Diputación insta a la Generalitat a que preste el servicio de “Salut al Poble” que le prohíbe prestar y, en el caso de que la Generalitat no quiera prestar el servicio de “Salut al poble”, el Gobierno Provincial solicita que le ceda la competencia para que pueda prestar este servicio tan necesario en los pueblos de interior de la provincia de Castellón.   Tal y como ha defendido la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, “se trata de igualar los servicios y oportunidades de todos los ciudadanos de la provincia, independientemente de dónde residan”. Hay que tener en cuenta que este programa planteado por la Diputación de Castellón persigue prestar atención sanitaria ambulatoria en pueblos pequeños donde no existen centros de salud. Una medida que responde directamente a las demandas de vecinos que residen en el interior de Castellón y cuyo testigo recogió la Diputación.   El programa 'Salut al Poble' fue presentado por el Gobierno Provincial con el objetivo de dar respuesta a las demandas ciudadanas. El servicio ofrece atención médica especializada a través de un vehículo equipado que evita desplazamientos a quienes residen en el interior, en especial a municipios menores de 10.000 habitantes. “Evita la despoblación y mejora la calidad de vida”, ha puntualizado la diputada, quien ha recordado que esta iniciativa es una de las recogidas en la campaña emprendida por la Diputación para frenar la despoblación en las zonas rurales del interior de Castellón, #Repoblem.   La sesión plenaria de hoy ha dado cuenta además de la integración del diputado provincial José Ignacio Vallejo Segura al Grupo Castelló en Moviment.