Los detenidos están acusados de presuntos delitos contra el patrimonio y el orden socio-económico relativo a la propiedad industrial.
En total se han incautado cerca de 21.000 botellas de ron con un valor superior a los 316.000 euros, material que era distribuido por diez empresas con sede en toda España y también otras que actuaban a nivel internacional, responsables de la entrada de la mercancía en nuestro país, con base de operaciones en Castellón.
Los análisis conducidos descartan la existencia de sustancias nocivas en el ron falsificado, que imitaba a una prestigiosa marca comercial. Las sociedades defraudaban en el pago del IVA para obtener más ingresos y tenían en su mayoría sede social en la provincia castellonense.