El sindicato CSI·F denuncia que 7 meses después del informe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL) que recomendaba la instalación de un equipo de climatización con compresor externo para minimizar el ruido, esta modificación “no solo no se ha llevado a cabo sino que la situación ha ido a peor en la consulta número 7”.

Así, CSIF manifiesta su ‘indignación’ porque “incluso hubo quien dio por incontestable la respuesta de Javier Sorribes, director médico de Atención Primaria, despreciando la crítica sindical que busca la mejora de la calidad asistencial”. Se refiere así el sindicato a las afirmaciones publicadas relativas a que “no se han detectado los problemas denunciados por CSIF, excepto uno referente a la ventilación”. Se omitía de este modo y en perjuicio de los ciudadanos que la accesibilidad es muy complicada en silla de ruedas, tal y como se refleja el informe y que los problemas de ruido que se tratan de minimizar son graves puesto que se reconoce que se impide a los doctores “incluso la precisión necesaria para realizar ciertas tareas como por ejemplo auscultar a los pacientes”. En sindicato lamenta profundamente que se banalice algo tan importante como la calidad en la atención a los pacientes, las condiciones de trabajo dignas para el personal sanitario e incluso las dificultades en materia de accesibilidad en silla de ruedas.

La Central Sindical exige que se sigan con urgencia las recomendaciones del informe técnico y que se evalúe de nuevo el centro, si es necesario ya que, según confirman, se está agravando otro problema. Explican que “el olor a vertidos fecales al encender el sistema de ventilación general (no ya el ruidoso climatizador portátil de la consulta) es tan insoportable que se ven obligados a apagar el aire acondicionado en pleno verano para minimizar el malestar entre trabajadores y usuarios que se quejan del hedor”.