La alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, ha remitido una carta a la Gerencia Territorial del Catastro en Castellón solicitando el inicio de los trabajos necesarios para la elaboración y aprobación de una nueva ponencia de valores que se ajuste a la actualidad económica de la ciudad, cumpliendo con “uno de los principales compromisos de esta Alcaldía en materia tributaria, uno de los de mayor importancia”.     Una revisión necesaria, ya que “los valores catastrales aplicados desde 2012, al estar sobrevalorados en muchos casos, crean situaciones de auténtica injusticia e insolidaridad tributaria”, de manera que el actual Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hace que los propietarios de algunos inmuebles que se han devaluado a cauda de la crisis tengan que pagar impuestos por el valor de los anteriores a la crisis.     La alcaldesa defiende que el gobierno “no queremos que los vecinos y las vecinas de Castelló sigan pagando impuestos por esos bienes en virtud de un valor fijado antes del colapso del mercado inmobiliario y por eso hemos activado ya toda la tramitación para que se pueda iniciar la revisión”.     La solicitud se realiza en este momento ya que la Ley del Catastro Inmobiliario recoge en su artículo 28 que la revisión de la potencia de valores no se puede iniciar hasta transcurridos cinco años desde la entrada en vigor del anterior procedimiento.      Además, la alcaldesa ha recordado que “mientras tanto, nuestra prioridad es que la ciudadanía no tenga que incrementar más el esfuerzo fiscal y para ello hemos aprobado una revisión fiscal que contempla la reducción del gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las familias en un 5%, pasando así del 0,7875% al 0,7475%, el más bajo de los tipos aplicados por este ayuntamiento desde 2007”.