«La aprobación definitiva del Plan General se producirá, como mucho, en dos años». La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, se ha mostrado convencida de que este será el plazo máximo, y que «incluso podría ser más corto». El plan estratégico territorial que se diseña en el Departamento de Urbanismo incluye una serie de estudios tan amplios como complejos. Análisis de impactos acústicos, de movilidad, transporte y tráfico, estudios sobre recursos hídricos y riesgos naturales, así como de sostenibilidad económica y patrimonio, son sólo algunos de los ámbitos que analiza y detalla este documento.   Otro de los aspectos destacables del documento estratégico territorial es la elaboración de una propuesta de Plan de Participación Pública. Para la alcaldesa de Benicarló «este es un aspecto fundamental que garantizará que se escuche la voz de los vecinos en aquellas decisiones que afecten al tejido urbano de la ciudad». El PGOU de Benicarló ha pasado por múltiples vicisitudes y se ha encontrado con importantes trabas que han retrasado el proceso de tramitación y han impedido su aprobación definitiva. Entre estos inconvenientes legales destaca el hecho de que en doce años la ley urbanística valenciana ha cambiado tres veces.    Estos continuos cambios legislativos han obligado a hacer modificaciones en los proyectos, revisiones de los documentos y adaptaciones a nuevos marcos legales que no estaban previstos. Ahora mismo, el Consistorio ha solicitado una nueva prórroga para presentar la documentación necesaria que contempla este documento territorial y estratégico, puesto que a pesar de que el Ayuntamiento no es responsable de los cambios legislativos, los plazos continúan corriendo.   En el caso del PGOU de Benicarló, el plazo fijado por la ley para culminar esta fase de trabajos finalizaba el 20 de agosto. La alcaldesa ha expresado la «voluntad de la Concejalía de Urbanismo y del equipo de gobierno de aprobar el plan en esta legislatura, y lo más pronto posible. Este proceso -ha remarcado- ya ha tardado demasiados años en resolverse y vamos a trabajar para desbloquearlo».   El proceso que ha puesto en marcha la Concejalía de Urbanismo, de la cual es responsable la alcaldesa, culminará con los plazos de exposición pública, alegaciones y resolución de las mismas. La previsión es que esta primera fase se complete en un plazo aproximado de 10 meses. A partir de este momento, será la Conselleria la que tendrá que dar el visto bueno definitivo al Plan, y posteriormente el Pleno del Ayuntamiento.   De acuerdo con el calendario de trabajo diseñado desde Urbanismo, Benicarló pone en marcha la última y definitiva etapa de un largo trayecto de consolidación urbanístico que ya dura 12 años.