La pasada semana volvieron a aplicarse tratamientos fumigando en imbornales de los núcleos de Alcalà y Alcossebre, en las inmediaciones del río San Miguel y barranco de La Coloma y actuando junto a las acumulaciones de agua producto de las lluvias de los últimos días.   El concejal de Servicios, José Ángel Traver, destaca “el buen resultado de las acciones desarrolladas en los meses previos al verano ya que se ha notado un descenso notable en el número de insectos. Sin duda, la escasez de lluvias ha contribuido a esta situación pero también los tratamientos que hemos aplicado” aunque insistía en que “no podemos bajar la guardia y pedimos toda la colaboración ciudadana posible para que vigilen la limpieza de recipientes o espacios en los que se acumula el agua, en propiedad privada”.   Como medidas efectivas que pueden adoptarse: garantizar el mantenimiento de las piscinas durante todo el año o girar los maceteros y recipientes para que no se acumule agua en su interior, con el fin de evitar que los mosquitos no puedan poner sus huevos ya que son capaces de hibernar cuando las temperaturas son más bajas y aparecer de nuevo con el calor.