La organización WWF ha reclamado hoy a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que tome medidas "para salvar Doñana" y actúe con la Junta de Andalucía para cerrar los más de mil pozos y las fincas de cultivo ilegales que, a su juicio, existen en el espacio natural.

En un comunicado, los ecologistas recuerdan que el nivel del acuífero que da vida a Doñana "sigue bajando, pese a las históricas lluvias de esta primavera", según los datos oficiales de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.

WWF entiende que "la situación del agua es crítica y es urgente tomar medidas para evitar daños irreversibles en la biodiversidad del espacio natural".

El seguimiento que realiza la Estación Biológica de Doñana, perteneciente al CSIC, evidencia la "crítica" situación del espacio, con lagunas que se están secando dentro del propio Parque Nacional.

Para WWF, las medidas que se han tomado hasta ahora frente a la agricultura ilegal en Doñana han sido "escasas, lentas e ineficaces, como demuestran los datos sobre la situación del acuífero".

"Aunque se han cerrado una pequeña parte de los pozos ilegales, muchos siguen robando el agua de Doñana, y no se ha eliminado prácticamente ni una sola hectárea de los cultivos de regadío ilegales en la zona", han denunciado.

La organización pide a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, responsable de la gestión del agua, que actúe "con firmeza y contundencia para salvar Doñana en coordinación con la Junta de Andalucía".

WWF ha lamentado que "en vez de hacer cumplir la ley en Doñana, cerrando las captaciones ilegales, hasta ahora la medida estrella de las administraciones ha sido promover un trasvase que se pagará con dinero público".