Incrementar las motos compartidas en Barcelona, en un sistema similar al Bicing, reduciría el número de motos en circulación y, por ende, disminuiría la contaminación y los vehículos aparcados en aceras, según un estudio de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).

El llamado 'moto-sharing', que ahora representa menos del 1 % del total de motos en la ciudad, permite que una sola moto sea usada hasta por seis personas en un día, lo que "reduce el parque móvil y el espacio ocupado en las aceras, ahora cuantificado en ocho campos de fútbol del Barça, casi seis hectáreas", según el estudio.

Como medida para incentivar este cambio, los autores del estudio proponen instaurar tarifas de pago para aparcar las motos privadas en espacio público, algo de lo que las motos compartidas estarían exentas.

El estudio, elaborado por los estudiantes del posgrado 'Smart Cities' de la UPC, Denise Eidelstein, Anna Mir, Julissa Stanziola y Jordi Porta, ha abordado la movilidad urbana desde el punto de vista de las motos, porque "es un problema a resolver", aunque "normalmente se identifica al coche como el único medio que genera problemas urbanos".

"Con estos resultados analizados queremos democratizar y racionalizar el espacio público, dando al peatón más seguridad al caminar y creando un espacio público para todos con mayor actividad recreativa y mejor visualización", justifican los investigadores.

Reducir el parque móvil de motos también mejoraría al resto de medios de transporte, porque "pacificaría las calles" y daría paso a "una ciudad con mayor calidad de vida".

Para ello, el estudio propone que la recaudación producida a través de las tarifas de pago del aparcamiento de motocicletas se destine a "los medios de transporte públicos y sostenibles", como el autobús o el Bicing.

Barcelona tiene matriculadas actualmente 273.718 motos, 170 por cada 1.000 habitantes, lo que la convierte en la ciudad más motorizada de Europa.

El 50 % de desplazamientos en Barcelona se hacen a pie o en bicicleta, frente al 30 % en transporte público y al 20 % en transporte privado, dentro del cual las motos y ciclomotores representan el 29 %.