La organización Ecologistas en Acción ha hecho un balance medioambiental negativo de las dos legislaturas del Gobierno del expresidente Mariano Rajoy, con un "retroceso y bloqueo" de iniciativas legislativas y de otros grupos, lo que ha impedido avances significativos en esta área.

EA califica estos seis años como muy negativos para el medioambiente, con "nimios avances y grandes retrocesos".

La Ley de Costas fue el principal retroceso en la primera legislatura, que va desde diciembre de 2011 a 2015, según EA, lo que supuso la privatización de buena parte del litoral así como la desprotección de esta franja de terreno para permitir actividades económicas a menudo de gran impacto.

EA señala en un comunicado que en lo energético hay que subrayar el parón al desarrollo de las energías renovables y la instauración del llamado impuesto al sol que, contraviniendo las legislación europea, ha limitado la instalación de paneles solares.

De igual forma, en esta primera etapa se dio un fuerte impulso a las prospecciones petrolíferas en alta mar, facilidades al "fracking" y se afianzó una reforma energética que ha dado un enorme poder a las grandes empresas eléctricas, lo que les ha permitido marcar la política energética "en función de sus intereses".

Toda esta situación se ha mantenido en la segunda legislatura (2016-2018), según EA, a menudo utilizando mecanismos para bloquear reformas promovidas por los grupos de oposición.

Añaden que el hasta ahora ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha prolongado la vida de las centrales de carbón, las más contaminantes, "incluso en ocasiones con el rechazo de las compañías propietarias".

Según EA, las actuaciones en temas de cambio climático han sido limitadas: además de la restricción a las renovables, se creó un comité de expertos sin ninguna mujer, y a la "medida de los propietarios" de las nucleares y plantas de carbón y gas.

El coordinador de EA, Paco Segura, manifiesta que tras los peores momentos de la crisis, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), han vuelto a incrementarse en España, y, además, no se ha hecho la ley de cambio climático.

En relación a la contaminación del aire, España es el único país que no ha emprendido acción alguna en contra de los fabricantes de vehículos diesel y la Comisión Europea ha defendido las posiciones más tolerantes con la industria automovilística para seguir contaminando.

Se ha mantenido "posturas muy retrógradas" en el control de productos químicos tóxicos y se ha aprobado la utilización de sustancias prohibidas por la Unión Europea.

Según la organización ecologista, el Gobierno del PP ha mantenido en ambas legislaturas una promoción de agricultura intensiva y contraria al medioambiente y abandonado la protección a la biodiversidad.

En el tema del agua, EA reconoce el desarrollo de los planes de cuenca con algunos aspectos positivos, pero se ha mantenido la sobreexplotación del recurso, con incremento de los regadíos imposibles, tomando en cuenta la reducción de caudales en los cauces ligados al cambio climático.

En cuestión de residuos, el Gobierno del PP ha bloqueado la instalación de sistemas de devolución y retorno de envases y las políticas de economía circular tienen una "gran falta de ambición".

A todo ello, según Segura, hay una falta de fiscalidad ambiental, trabas a la justicia y medidas para limitar la movilización ciudadana con la ley mordaza.