El equipo de investigación del SEPRONA de la Guardia Civil de Castellón comenzó a investigar el caso cuando una veterinaria interpuso una denuncia al ver que habian cartillas sanitarias falsificadas con su firma y el sello de su clinica. El hombre, de nacionalidad española, al que se imputan delitos de maltrato animal, intrusismo profesional, usurpación y falsificación de documentos reproducía y hacia criar ilegalmente a perros de las razas Chihuhua, Yorkshire, Pomerania y Bichón Maltés. Después vendia a los cachorros en grandes centros comerciales de Barcelona.

En la inspección del immueble se han encontrado unas 500 dosis de vacunas y medicamientos veterinarios que el hombre administraba a los animales. Aunque los perros presentaban un lamentable estado higiénico, no habian pasado ningun tipo de control veterinario y no estaban identificados con microchip. Los Servicios Oficiales de Sanidad Animal de la Consellería han inmobilizado a los perros, los identificaran uno a uno y estos seran atendidos por servicios veterinarios.