No hay mayor promoción del baloncesto español en los últimos tiempos que lo que ha dicho Lebron James. El mejor jugador del mundo ha dicho con una tranquilidad absoluta que "me he enfrentado muchos años a la selección española y no producen jugadores que no sean inteligentes". Venía a cuento su disertación al ser preguntado por su gran entendimiento en los últimos encuentros con José Manuel Calderón. 

A Lebron puede que no le entendamos en ocasiones, puede que se nos escapen los matices de lo que dice en su idioma, pero cuando se refiere a José, como le llama él, le entendemos perfectamente, y además lo hace con una tranquilidad de espíritu.  Lo dice el mejor jugador del mundo, habla de un compañero, pero habla de un rival, y del resto de rivales que se han ganado su respeto, España, en efecto; se han enfrentado muchas veces, y ha visto en frente a esos jugadores inteligentes a los que se refiere.

La devoción con la que Kobe Bryant ha hablado siempre de Pau Gasol es un precedente de estas palabras de Lebron sobre Calde; es una nueva conexión, tras la llegada de Calde a los Cavs esta temporada, ojalá dure mucho tiempo. En efecto Lebron ha visto cómo Calderón le encontraba, cómo se iba a lugares en los que pudiera ver o esperar el tiro cuando el balón pasa por las manos de James, Calderón que nunca ha partido como primer base en las quinielas esta temporada, ha ido aumentando su rol en el equipo. Primero tenía por delante a Isaiah Thomas, Derrick Rose o incluso Wade. Después a George HIll e incluso Jordan Clarkson. Pero Calde ha callado, ha trabajado, ha animado, y ha aprovechado cada minuto; ha explotado en un gran mes de Marzo en el que ha sido fundamental hasta su partidazo en el duelo ante el líder de conferencia, Toronto( 19 ptos, 4 rebotes y 4 asistencias y 25 de valoración). 

Lo que encuentra en su equipo y le produce tranquilidad de espíritu a Lebron, es saber que tiene a su lado a alguien que entiende el baloncesto y que le ayuda cada vez más en su tarea de construir el andamiaje de su equipo. Lebron por cierto cada día juega mejor a baloncesto, no es un finalizador o un reboteador, es un creador en el amplio sentido del término. Su reflexión de esta semana al hilo de "José" sobre los jugadores españoles llega hasta el tuétano del baloncesto de nuestro país. Llega a cada jugador de la selección por supuesto, pero también a aquellos jornaleros que se ganan el pan en las ligas LEB, que se comen kilómetros y pagan el baloncesto post-abundancia, llega a aquellos miles y miles de jóvenes jugadores que se dedican a su pasión y conocen al dedillo los últimos partidos destacados de la NBA y que le siguen (a Lebron) o a los Curry, Harden, Westbrook, Lillard,  Antetokounmpo...Y llega sobre todo hasta los entrenadores de formación que siguen trabajando en los fundamentos de los jugadores. 

La gran paradoja es que lo que ve todo el mundo, lo que ha dado medallas, éxito, reconocimiento, no se ve impulsado por la competición nacional, la liga ACB, no sabemos si la liga del mundo con menos jugadores nacionales en sus equipos. Posiblemente, de entre las grandes ligas seguro.  Es decir, Lebron James sabe que en España se producen jugadores inteligentes, pero esos jugadores inteligentes no se sabe muy bien por qué se tienen que buscar la vida como pueden para tener un hueco en su liga, o hacer las maletas para irse a ligas en las que son extranjeros y el jugador nacional abunda, o quedarse en un escalón inferior cobrando mucho menos dinero y con menos opciones de éxito deportivo y económico. 

Al mismo tiempo, la NBA es un competidor inalcanzable para la propia ACB, por lo que captan a los mejores, y tenemos un selecto grupo de jugadores dando el salto a la NBA, pero en España con apenas espacio para desarrollarse o explotar en su competición. Sólo un 30% de jugadores nacionales. De seguir así la progresión, cabe preguntarse por el futuro de nuestro baloncesto, de la selección. Cómo tener jugadores talentosos, que los tenemos, pero plenamente baqueteados para el máximo nivel y optar a medallas si no tienen confianza en la élite en España. 

Y sobre todo, selección española al margen, qué gran injusticia. Por qué tiene menos opciones de trabajar el jugador español en su propia liga. 

En esas llega Lebron y redimensiona al jugador español. Por cierto Lebron y cualquier otro ciudadano de otro país no se ha parado a pensar si se refería a jugadores nacidos en Madrid, Catalunya o Extremadura, basta decir español. 

La identidad no es uniforme, ni homogénea, ni pura, ni racial, ni nada por estilo. Eso no existe. Lo que existe es una identidad colectiva, una unión que es algo más que una unión política y jurídica, es suma de personas que tienen lazos entre sí, que se respetan en su similitud y en su diferencia, es mestizaje, es a veces diferentes idiomas, pero un mismo colectivo, una suma de voluntades y de esfuerzos que llamamos España, como siempre pensamos que había sido en los últimos 40 años. Nombrar a tu país no te hace ni político, ni rancio, ni moderno, ni partidista de nada, corren tiempos en los que no está de más decir lo obvio.

El deporte español ha sido vertebrador de nuestra sociedad, lo hemos dicho siempre, en equipo siempre hemos sido mejores, los canarios, baleares, madrileños, catalanes etc juntos hemos hecho grandes cosas, se han entendido mejor nuestros deportistas que nuestros políticos; el deporte español nos ha dado fuerza en los momentos más jodidos; cuando peor lo estábamos pasando, España ganó títulos de fútbol históricos, los deportistas españoles como Nadal siguieron logrando títulos y siendo motivo de orgullo y  la selección de baloncesto siguió dando medallas, por ejemplo. 

En los tiempos actuales te quieren confundir, y te cuentan cosas que nunca habías escuchado. Querer lo mejor para tu país y para tu deporte no es ser un chovinista, es querer a tu gente y sentirse parte de un equipo. Aunque creas que tu equipo, tu país, aún pueda ser mejor.  

Volviendo a Lebron: son días de confusión, también en el baloncesto español, que recibe su mayor campaña de publicidad en la voz del mejor jugador del mundo, mientras la liga profesional nacional maltrata al jugador nacional. Y esas son las cosas que hay que seguir mejorando.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

IRVING Y THOMAS.-

No deja de ser curioso que los dos jugadores que protagonizaron el trueque más sonado del verano para esta temporada NBA , Kyrie Irving e Isaiah Thomas, estén fuera de combate y además por largo tiempo. Se sabía que Isaiah tenía problemas serios de cadera, que le hicieron perderse la primera parte de la temporada con Cleveland, pero ha resultado que tras su traspaso a los Lakers ha jugado otros dos ratitos y ha pasado por el quirófano. No se sabe si porque los Lakers ya jugaban sólo por seguir mejorando a los jóvenes y mejor aprovechar el tiempo, o bien porque su cuerpo le dijo basta.

El caso de Kyrie es distinto, no ha acabado la liga regular y se pierde los playoffs por tener que pasar por el quirófano para retocar dos clavos en la rótula, operación tras las finales de 2015, se ha informado.

Y éste sí es un mazazo para su equipo, Boston Celtics, que a pesar de su buena temporada, no cuenta con el genial base para optar al anillo. Y hay que sumar que sus dos fichajes estrella,  Hayward y el propio Irving, han sufrido lesiones graves ( el primero se lesionó el primer día y no ha llegado a jugar).  Aunque Cleveland es tercero, sigue siendo el favorito para disputar la final de nuevo, aunque Toronto y Boston compiten a alto nivel, pero sin duda la lesión de Irving acerca un poco más a Lebron a su octava final consecutiva de la NBA, aunque para eso aún queda mucho. 

Una gran pérdida para estos playoffs la baja de Irving, aunque viendo sus giros de rodilla y frenada tan alucinantes, uno no se explica que tenga diez tornillos en lugar de dos. Le queremos sano y le queremos seguir disfrutando muchos años, por eso deseamos que sus rodillas estén plenamente recuperadas.