La selección española perdió (63-66) su oportunidad de disputar la final del Mundial de baloncesto sub19 que se celebra en Egipto, después de ser derrotada ante Italia en un encuentro muy apretado y tenso, que no se decidió hasta los últimos diez segundos.

La 'Roja' inauguraba el marcador con una sucesión de tres triples seguidos, utilizando una estrategia de pases a larga distancia para confundir a sus rivales y dejar libres a sus tiradores en el momento oportuno (10-0).

La excelente cobertura y la presión de la defensa española sobre los italianos hicieron que la mayoría de sus lanzamientos rebotaran en el aro, sin meterse, y el primer cuarto arrojaba una apabullante ventaja para España (20-6).

Pero aún no estaba todo dicho, los italianos comenzaron a templar sus reflejos, taponando lanzamientos y robando algunos balones y, tras una serie de efectivos contraataques, marcaron varios puntos de campo, acercándose peligrosamente a sus rivales en el marcador (30-29).

Tras el paso por vestuarios al final de la primera parte, Luis Guil trató de encauzar a una selección que parecía haber perdido el fuelle mostrado en los partidos anteriores, en los que se declaró ganadora frente a equipos como Canadá.

La arenga de su seleccionador pareció surtir efecto durante los primeros minutos del tercer cuarto y los italianos, viéndose superados por las acometidas de la roja en la pintura, provocaron algunas faltas que dieron a los españoles ese oxígeno que tanto necesitaban (38-32).

Pero Italia, que fue creciendo progresivamente a lo largo de todo el encuentro, había mejorado notablemente su puntería y su movilidad en la cancha, y reconquistó de nuevo el terreno perdido, terminando el tercer cuarto en tablas (43-43).

El último cuarto se jugó desde los 6,75 y la afición del estadio internacional de El Cairo enloquecía al ver como España anotaba tres triples consecutivos, con lo que parecía cerrar el encuentro a escasos cuatro minutos del final (56-49).

Pero hasta los últimos segundos no se decidió el encuentro, que tuvo un final de infarto: Italia rompía las tablas en el marcador con un tiro libre y posteriormente anotaba otros dos a dos segundos del final, sentenciando un partido que había tenido un comienzo prometedor para España, al igual que su trayectoria en este Mundial (63-66).