La Dirección General de Tráfico está realizando, estos días en Asturias, pruebas para testar la capacidad de los drones para el desarrollo de las labores de vigilancia y regulación del tráfico. Las pruebas se inscriben dentro de la Operación Verano que la DGT ha puesto en marcha durante el periodo estival. Y de momento, las infracciones que registre no serán sancionadas.
Según ha explicado la DGT, el objetivo es comprobar el despliegue operativo necesario, probar la potencialidad de los drones como plataforma de vigilancia aérea, analizar las imágenes captadas a través de las cámaras incorporadas a su estructura y comprobar las alternativas disponibles para la transmisión de dichas imágenes a las dependencias de gestión del tráfico.
El dron vigilará "si se respetan los STOP, las líneas contínuas o la separación con los ciclistas; y si se habla por teléfono", según explica José Antonio Fernández, técnico de la DGT, porque "hay imágenes que son sorprendentes, conductores que van con niños y de repente, vemos que tienen una mano en el teléfono y la otra, en otro dispositivo".