Su nombre es Yonsú,y al igual que aquel paraíso terrenal llamado Shangri-La, no existe salvo en la novela del presentador de los telediarios deTelecinco David Cantero. “Japón me ha interesado siempre, su cultura, el cine, los cómics, el manga, la literatura. Son gente muy interesante”.

Además, su viaje al país nipón fue en cierta forma una huída de la realidad en España.  “Me fui un poco por escapar de esta realidad que pesa tanto y que nos tiene a todos muy agotados”. Pero Cantero es optimista. “Hay que tener esperanza, optimismo positivo pero con espíritu crítico. La capacidad de desear que las cosas vayan mejor, funciona”. En su opinión en la palabra esfuerzo está la clave.  “Hasta cuando te dan una de las peores noticias, hay que luchar hasta el último aliento y seguir adelante”.

Precisamente el libro es una fábula que se recrea en esas pequeñas cosas donde reside la felicidad. “Transmite ese gustazo de decir estoy vivo y sano. Ese es el mensaje final”. “La vida es muy corta y hay que aprovecharla al máximo”, asegura Cantero que ha seguido este consejo al pie de la letra. Además de escritor y presentador del telediario, también pinta y hace fotografía. “Nunca me aburro. Siempre está uno dándole vueltas a la cabeza”, aunque también reconoce que "holgazanea”.

El libro también reflexiona sobre la vejez. "Japón es el paradigma de respeto por los ancianos, aunque  sorprende la situación que viven hoy en día. Es el país mas envejecido del mundo y eso es un problema porque el sistema no da para mantenerlos”, explica en La Mañana.

¿España? “Cuando era pequeño el anciano ocupaba un lugar importante en la familia, hoy en día están todos bastante apartados, hay un culto a la juventud y al cuerpo un poco estúpido. Tenemos que volver a mirar a la gente mas mayor porque tienen una experiencia y unas ideas que no encontramos en otro lugar”.


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