La sala Antonio Bienvenida de la Monumental madrileña ha colgado el cartel de "no hay billetes" para rendir tributo a un torero que lleva apartado de los ruedos 365 días por culpa de una de la cornadas más graves vividas en los últimos años en la Plaza de Madrid, en un acto moderado por el periodista David Casas."Ha pasado un año ya de este calvario, que aún perdura. Los resultados de las últimas pruebas no son muy favorables, pero soy una persona de fe y perseverancia, y gracias a durísimo trabajo de recuperación que estoy llevando a cabo y, sobre todo, a todas las muestras de cariño recibidas como la de hoy, seguro que me ayudarán para acelerar el regreso", señaló Mora en medio de una gran ovación.David Mora ha reconocido por primera vez desde aquella fatídica tarde del 20 de mayo de 2014, que ha pasado momentos "realmente malos", sobre todo "psicológicos", que hasta le llevaron a plantearse "tirar la toalla"."Mentalmente, es muy duro. Te entran ganas de desconectar, huir y reflexionar, desaparecer del mapa y que no te encuentren. Que te cambie la vida de golpe de la noche a la mañana es tremendo. Pero conocer otras culturas, otras formas de vida, me ha ayudado a no cometer más locuras y a volver con más fuerza con el único fin de regresar a los ruedos, y devolver así tanto cariño", remarcó."Ahora soy más consecuente y coherente con mi situación -continuó Mora-. Sé que la lesión que sufro en los nervios de la pierna es muy grave y que jamás se recupera al 100 %, y esta realidad me hace ver las cosas con más sensatez, que no con pesimismo, pues estoy seguro de que me recuperaré en un porcentaje muy alto".Por lo pronto, y aunque aún le queda "un largo trecho" de recuperación, Mora ya se ha probado en el campo con algún becerro, e incluso algún novillo, y ha logrado sensaciones "positivas", a pesar de las "limitaciones" que aún sufre."Para hacer cositas así en el campo, y quitarme el gusanillo, sí que estoy, y la verdad es que me he encontrado a gusto. Las deficiencias se suplen con técnica y, aunque aún no puedo flexionar y la pierna claudica al mínimo golpe, me he visto bien. Otra cosa es ponerse en la cara del toro: para eso aún no estoy", reconoció.La tarde de ayer fue la primera en la que David Mora volvía a pisar la plaza de Las Ventas, esta vez como aficionado, para ver la corrida de San Isidro desde el tendido, y a pesar de que él está acostumbrado a vivir el coso capitalino "de otra manera bien distinta", vestido de luces, "sentí el respeto y la sensibilidad de Madrid como nunca"Profesionales del sector, familiares, amigos, aficionados y compañeros como El Soro, Antonio Nazaré, Manuel Escribano, Rubén Pinar, El Fundi, Manuel Caballero, Juan Diego, Serranito, José Luis Seseña, Marc Serrano o Luis Gerpe, además de los doctores encargados de su seguimiento clínico, Máximo García Padrós y Fernando García de Lucas, han estado presentes en el acto acompañando a David Mora.