El Valencia puso fin a su estancia en Alemania, donde realizó parte de su trabajo de pretemporada, y regresó a Valencia con muchas incógnitas por resolver en su plantilla, tanto en el capítulo de altas como en el de bajas. El Valencia permaneció en la localidad alemana de Herzogenaurach, en Baviera, desde el pasado día 9 y trabajó en el Adi Dassler Sportplatz, un complejo deportivo propiedad de la firma Adidas y que está considerado como el más moderno y completo del país. Al margen del estancado proceso de venta de la entidad, que condiciona notablemente el apartado deportivo, el Valencia debe acelerar en los próximos días la confección de una numerosa plantilla que debe aligerar con los jugadores con los que no cuenta su técnico, Nuno Espirito Santo. Jugadores como el argentino Ever Banega, el brasileño Jonas Gonçalves, el mexicano Andrés Guardado, los portugueses Hélder Postiga y Ricardo Costa, el francés Aly Cissokho y Míchel Herrero tienen difícil seguir al no entrar en los planes del técnico luso, del mismo modo que otros, como el joven brasileño Vinicius de Araujo, podrían salir cedidos. Además, estas bajas deben servir para hacer sitio en el plantel a los jugadores que pretende incorporar para reforzar el equipo de cara a la próxima temporada, en la que el equipo no estará presente en competición europea. Sin embargo, la situación que más protagonismo ha cobrado en la pretemporada, al margen de las negociaciones por incorporar al hispano brasileño Rodrigo, del Benfica, es la que atraviesa el defensa Jeremy Mathieu, que ha expresado abiertamente su deseo de dejar el equipo de Mestalla para fichar por el Barcelona. El problema con el que se ha encontrado el jugador de Luxeuil-les-Bains es que la oferta presentada por el Barcelona no se acerca a los 20 millones al contado que exige el Valencia y que es la que figura en la cláusula de rescisión de contrato del futbolista. Esta incómoda situación ha llevado a que el jugador, en una decisión consensuada con el club, se ausentase de los dos primeros amistosos de la temporada, el que vencieron por 1-5 los valencianistas al SPVgg Bayreuth de categoría regional alemana y en el que cayeron derrotados por 3-1 frente al Nuremberg de la Budesliga 2. El pasado jueves, en plena concentración en Herzogenaurach, el jugador hacía público un comunicado oficial en el que solicitaba al Valencia que aceptase la oferta del Barcelona que tenía por él en la mesa y le dejase marchar, si bien la postura del club se ha mantenido de momento inflexible. En el caso de Mathieu y en el de la confección de la plantilla el tiempo apremia, ya que el próximo miércoles 23 el equipo viajará a Perú para disputar la Copa EuroAmericana 2014, un proyecto de la Liga de Fútbol Profesional, en el que participan, junto al Valencia, otros equipos españoles, europeos y sudamericanos. Así, la permisividad que se ha tenido desde el Valencia en los amistosos durante la estancia en Alemania tendrá fecha de caducidad, ya que Mathieu deberá resolver la situación que atraviesa antes del miércoles, ya que en caso contrario el francés viajará ese día con la expedición valencianista a Sudamérica. En su periplo sudamericano, el Valencia jugará el día 26 ante el Alianza en Lima y el 29 en Santiago de Chile ante el Universidad Católica, una gira a la que le seguirá un desplazamiento inmediato a Inglaterra para tomar parte en la Copa Emirates. En este torneo, organizado en Londres por el Arsenal, el equipo valenciano se medirá al Mónaco el 2 de agosto y al Benfica al día siguiente, para regresar a España a la conclusión del encuentro. Dentro de la preparación de la temporada 2014-15, el Valencia regresará al Reino Unido nueve días después, para medirse e esta ocasión al Manchester United en el estadio Old Trafford el 12 de agosto. El último duelo amistoso concretado por el momento por el Valencia será el que disputará el 17 de agosto ante el Milan, que será el rival en el Trofeo Naranja y que supondrá la primera ocasión en la que los aficionados valencianistas podrán ver en directo en Mestalla a su equipo.