Los siniestros climatológicos de los últimos meses en los principales cultivos valencianos como por ejemplo, cítricos, uva de vino (al que se une la sequía de 2012), frutales, hortalizas, uva de mesa, etc., han provocado o van a provocar una pérdida evidente de ingresos en los agricultores afectados que se verá incrementada por la previsible disminución en la contratación de seguros agrarios ante la bajada en las subvenciones para su subscripción por parte de ENESA. Todo lo anterior tiene a juicio de la Unió una consecuencia directa sobre las obligaciones de los agricultores afectados ante las entidades financieras con las que tienen préstamos contraídos en base a las ayudas de los planes de mejora de las explotaciones agrarias o de las ayudas a las primeras instalaciones agricultores jóvenes. Según la Unió esta pérdida de ingresos por los siniestros, la falta de indemnizaciones, el hecho de seguir sin cobrar las ayudas pendientes va a conllevar una falta de liquidez para hacer frente al pago de estos préstamos, poniendo en peligro la viabilidad y continuidad de estas explotaciones.