Más de un decena de grupos terroristas operan en Pakistán. Jamaat ul Ahrar -que ha perpetrado el atentado de Lahore- es uno de los más activos. Mató a 15 personas hace un año, en un ataque contra una iglesia católica, también en Lahore. Su objetivo es la imposición de la Sharía, la Ley Islámica, en Pakistán. Está liderado por Omar Khalid Khorassani, un comandante talibán con fuertes lazos con Al Qaeda.Este grupo se  escindió en 2015 de otro, Tehrik i Taliban, que -además de la imposición de la Sharía- quiere que Pakistán se convierta en un Estado Islámico. Su principal objetivo es el ejército, y derrocar al gobierno pakistaní. Tehrik i Taliban llevó a cabo en diciembre de 2014 el ataque contra una escuela del ejército en Peshawar, en el que murieron más de 140 personas. Al Qaeda y Lashkar i Jhangvi también operan en Pakistán. Todos estos grupos yihadistas cooperan y tienen relación entre ellos.